Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





1 Reyes 4:20 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

20 En ese tiempo, los pueblos de Israel y Judá eran tan numerosos, como la arena del mar, que no se puede contar. Además, tenían comida y bebidas en abundancia, y todos vivían muy felices.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

20 Judá e Israel eran muchos, como la arena que está junto al mar en multitud, comiendo, bebiendo y alegrándose.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

20 La gente de Judá y de Israel era tan numerosa como la arena a la orilla del mar. Todos estaban muy satisfechos y tenían suficiente para comer y beber.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Cada uno de esos gobernadores aseguraba durante todo un mes la mantención de Salomón y de todos los que comían de la mesa del rey. Velaban para que nada faltara y, según las órdenes que habían recibido,

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

20 Judá e Israel eran tan numerosos como la arena que está junto al mar en multitud; y comían, bebían y se regocijaban.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Judá e Israel eran tan numerosos como las arenas en las orillas del mar: comían y bebían, felices y contentos.

Féach an chaibidil Cóip




1 Reyes 4:20
20 Tagairtí Cros  

Además, tu descendencia será tan numerosa como el polvo de la tierra. De modo que sólo quien sea capaz de contar el polvo de la tierra, podrá contar a tus descendientes.


Luego el Señor hizo que Abram saliera de su carpa, y le dijo: ―Intenta contar todas las estrellas que hay en el cielo, y verás que no puedes. ¡Pues, así de numerosos serán tus descendientes!


te bendeciré muchísimo. Tu descendencia será tan numerosa como las estrellas del cielo y como la arena del mar. Además, tus descendientes poseerán las ciudades de sus enemigos.


Recuerda que tú prometiste que me harías bien y que multiplicarías mis descendientes hasta que llegaran a ser como la arena del mar, de modo que no podrían ser contados».


Y aquí estoy entre tu pueblo escogido, un pueblo tan numeroso que es imposible contarlo.


Dios le dio a Salomón sabiduría, entendimiento y una mente llena de muchísimos conocimientos, tantos como la arena del mar.


Mis hombres llevarán los troncos hasta el mar y con ellos formarán balsas. Las haremos navegar a lo largo de la costa hasta el lugar en donde tú la necesites; entonces desarmaremos las balsas y te entregaremos la madera. Tú puedes pagarme con alimento para mi casa».


»¡No escuchen al rey Ezequías! ¡Ríndanse! ¡Podrán vivir aquí en su tierra hasta que yo los conduzca a otra tierra semejante a esta, con muchas cosechas, grano, vino, olivos y miel! Todo esto es mejor que la muerte. No escuchen al rey Ezequías cuando trate de convencerlos de que el Señor los salvará.


Hicieron fiesta, y comieron y bebieron con David durante tres días, porque sus hermanos de Judá les proveyeron de alimentos.


Pero te daré un hijo, el cual va a ser un hombre de paz, porque yo haré que sus enemigos lo dejen en paz, de modo que Israel vivirá tranquilo durante su reinado. Por eso, se llamará Salomón.


Mientras aún estaba hablando este, llegó otro mensajero y dijo: ―Sus hijos e hijas estaban celebrando un banquete en casa de su hermano mayor,


La gloria del rey es gobernar a muchos; pero su ruina es gobernar a pocos.


No hay nada mejor para el hombre y la mujer que disfrutar de su comida, su bebida y su trabajo. Entonces reconocí que aun este placer, procede de Dios. Porque, sin él, ¿quién puede comer o tener gozo? Porque Dios da sabiduría, conocimientos y gozo a quien es de su agrado; pero si un pecador se enriquece, Dios le quita la riqueza y se la entrega a quienes le agradan. Y también esto es absurdo, ¡es correr tras el viento!


Pero en vez de ello, cantan, danzan y juegan, comen y beben. «Comamos, bebamos y alegrémonos, dicen, ¡qué más da, si mañana moriremos!».


Cada persona podrá vivir tranquila bajo su viña o su higuera, sin que nadie le robe su paz. ¡El Señor Todopoderoso lo ha prometido!


»Y después de aquello, declara el Señor Todopoderoso, todos ustedes vivirán en paz y prosperidad, y cada uno poseerá su propia casa, con jardines y viñedos, y de nuevo podrá invitar a sus vecinos».


El Señor Todopoderoso defenderá a su pueblo. Por eso, ellos pisotearán, victoriosos, las armas de sus enemigos; celebrarán con gozo su victoria, beberán vino hasta embriagarse, y derramarán la sangre de sus enemigos, como la sangre de los animales sacrificados que se deposita en los tazones y luego se derrama sobre el altar.


Todos los días se reunían en el templo y en los hogares, compartían los alimentos con regocijo y sencillez de corazón


Los condujo, en efecto, al campamento de los amalecitas. Ellos se habían esparcido en los campos, donde comían y bebían y danzaban con gran gozo para celebrar la gran cantidad de botín que habían tomado de los filisteos y de los hombres de Judá.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí