1 Reyes 3:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

¹¹ Por eso le respondió: ―Por cuanto has pedido sabiduría para gobernar a mi pueblo, y no has pedido una larga vida ni riquezas para ti, ni has pedido derrotar a tus enemigos,

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ Y le dijo Dios: Porque has demandado esto, y no pediste para ti muchos días, ni pediste para ti riquezas, ni pediste la vida de tus enemigos, sino que demandaste para ti inteligencia para oír juicio,

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ Así que le respondió: —Como pediste sabiduría para gobernar a mi pueblo con justicia y no has pedido una larga vida, ni riqueza, ni la muerte de tus enemigos,

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ y Dios le dijo: 'No has pedido para ti una larga vida, ni la riqueza ni la muerte de tus enemigos, y en cambio me pediste la inteligencia para ejercer la justicia.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ Y ’Elohim le dijo: Porque has pedido esto, y no has pedido para ti una larga vida, ni has pedido para ti riquezas, ni has pedido la vida de tus enemigos, sino que has pedido para ti inteligencia para discernir justicia;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ por lo que le dijo Dios: 'Puesto que has pedido esto para ti, y no una larga vida, ni riquezas, ni la vida de tus enemigos, sino entendimiento para discernir lo que es equitativo,

1 Reyes 3:11 Tagairtí Cros

1 Reyes 3:10

El Señor miró con agrado esta petición, y se alegró de que Salomón hubiera pedido sabiduría.

1 Reyes 3:28

Pronto se difundió este suceso y la sabia decisión del rey por toda la nación, y todo el pueblo estaba asombrado, porque comprendieron la gran sabiduría que Dios le había dado al rey para hacer justicia.

1 Reyes 3:9

Dame sabiduría, para poder gobernar bien a tu pueblo y para tener un buen discernimiento de lo que es bueno o es malo. Porque, ¿quién con su propia capacidad puede cargar con una responsabilidad tan grande?

2 Crónicas 1:11

Dios le respondió: ―Por cuanto tu más grande anhelo es ayudar a tu pueblo, y no has pedido riqueza personal ni honores, ni me has pedido que maldiga a tus enemigos, ni has solicitado una larga vida, sino que has pedido sabiduría y conocimiento para guiar a mi pueblo en forma adecuada,

Salmos 4:6

Muchos dicen que tú, Señor, jamás nos auxiliarás. Haz que la luz de tu rostro resplandezca sobre nosotros.

Proverbios 16:31

Las canas son corona de gloria y se obtienen viviendo una vida justa.

Jeremías 45:5

¿Buscas grandes cosas para ti mismo? ¡No lo hagas! Porque aunque yo traiga grandes males sobre todo este pueblo, a ti, como recompensa, te protegeré dondequiera que vayas.

Romanos 8:26

De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestras debilidades. Es cierto que no sabemos qué debemos pedir, pero el Espíritu ora por nosotros con gemidos tales que no se pueden expresar con palabras.