Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





1 Reyes 19:18 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

18 Pero tienes que saber que aún quedan siete mil hombres en Israel que jamás se han inclinado ante Baal ni lo han adorado.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

18 Y yo haré que queden en Israel siete mil, cuyas rodillas no se doblaron ante Baal, y cuyas bocas no lo besaron.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Sin embargo, preservaré a otros siete mil en Israel, ¡quienes nunca se han inclinado ante Baal ni lo han besado!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Pero dejaré con vida a siete mil hombres en Israel, que son todos aquellos cuyas rodillas no se doblaron delante de Baal y cuya boca no le dio un beso'.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

18 Y Yo he hecho que queden en Israel siete mil, cuyas rodillas no se doblaron ante Baal y cuyas bocas no lo besaron.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Pero me reservaré en Israel a siete mil: son todos aquellos cuyas rodillas no se doblaron ante Baal y todos aquellos cuyos labios no lo besaron'.

Féach an chaibidil Cóip




1 Reyes 19:18
11 Tagairtí Cros  

y en secreto, seducido mi corazón, los he adorado enviándoles besos con la mano,


Bésenle los pies, antes que se encienda su ira y perezcan en el camino, pues su ira se inflama de repente. ¡Dichosos los que en él buscan el refugio!


No te inclinarás delante de ninguna imagen ni la adorarás, porque yo, el Señor tu Dios, soy muy celoso, y no compartiré con otros dioses la honra que me pertenece. Cuando castigo a alguien por sus pecados, el castigo alcanza a sus hijos, a sus nietos y a sus bisnietos.


Si el Señor Todopoderoso no hubiera intervenido para salvar a unos cuantos de nosotros, habríamos sido destruidos como lo fueron Sodoma y Gomorra.


Reyes y reinas les servirán, atenderán a todas sus necesidades. Ante ustedes se inclinarán hasta el suelo y lamerán el polvo de sus pies; entonces sabrán que yo soy el Señor. Los que en mí esperan no serán avergonzados jamás.


Y aunque no lo hiciera, Su Majestad debe entender que nunca honraremos a sus dioses ni rendiremos homenaje a su estatua.


Y ahora el pueblo se vuelve más idólatra y tonto. Funden su plata y con ella los artesanos fabrican ídolos y luego dicen: «¡Ofrezcan sacrificios rituales y besen a estos nuestros dioses! ¡Estos becerros son nuestros dioses!».


para que ante el nombre de Jesús todos se arrodillen, tanto en el cielo como en la tierra y debajo de la tierra,


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí