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1 Reyes 19:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

11 ―Sal y ponte delante de mí, en la montaña, pues voy a pasar por aquí —le dijo el Señor. En ese momento, sopló un fuerte viento que azotó las montañas. Era tan terrible que hacía añicos las rocas y partía las montañas, pero el Señor no estaba en el viento. Después del viento hubo un terremoto, pero el Señor no estaba en el terremoto.

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Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

11 Él le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 El Señor le dijo: —Sal y ponte de pie delante de mí, en la montaña. Mientras Elías estaba de pie allí, el Señor pasó, y un viento fuerte e impetuoso azotó la montaña. La ráfaga fue tan tremenda que las rocas se aflojaron, pero el Señor no estaba en el viento. Después del viento hubo un terremoto, pero el Señor no estaba en el terremoto.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Yavé le respondió: 'Sal fuera y quédate en el monte delante de Yavé'. Y Yavé pasa. Un viento fuerte y violento pasa delante de Yavé, hiende los montes y parte las rocas, pero Yavé no está en el viento. Después del viento viene un terremoto, pero Yavé no está en el terremoto.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Y Él dijo: Sal afuera y ponte de pie en el monte, delante de YHVH. Y he aquí que YHVH pasaba: y un grande y poderoso viento destrozaba las montañas y rompía las peñas delante de YHVH, pero YHVH no estaba en el viento. Después del viento hubo un terremoto, pero YHVH no estaba en el terremoto.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Le dijo Yahveh: 'Sal y ponte en pie en el monte ante Yahveh'. Pasó entonces Yahveh, mientras soplaba un viento huracanado que hendía los montes y quebraba las peñas ante Yahveh; pero no estaba Yahveh en el huracán. Después del huracán hubo un terremoto; pero no estaba Yahveh en el terremoto.

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1 Reyes 19:11
31 Tagairtí Cros  

Entonces el Señor respondió a Job desde el torbellino:


Nuestro Dios, con rugir de trueno se acerca; todo lo destruye con fuego a su paso, y en torno suyo ruge la tormenta.


la tierra tembló y los cielos dejaron caer sus aguas delante de ti, el Dios de Sinaí, delante de ti, el Dios de Israel.


Tú enviaste lluvia abundante, oh Dios, para reanimar a tu cansada herencia.


En la mañana del tercer día hubo una terrible tormenta de relámpagos y truenos. Una densa nube descendió sobre el monte, y hubo un largo toque de trompeta, y todo el pueblo tembló.


El Señor bajó a la cumbre del monte Sinaí, y llamó a Moisés para que subiera. Entonces Moisés subió,


Todos los israelitas vieron los relámpagos y el humo que subía del monte, y oyeron los truenos y el toque de la trompeta, y se quedaron lejos, temblando de miedo.


El Señor le dijo a Moisés: «Sube al monte, donde estoy, y quédate hasta que yo te dé las leyes y los mandamientos que he grabado en tablas de piedra, para que puedas enseñárselos al pueblo».


Y Moisés desapareció en la nube que cubría el monte, y estuvo allí cuarenta días y cuarenta noches.


Prepárate para subir a la cumbre del monte Sinaí, para presentarte ante mí.


Y el Señor hará oír su majestuosa voz y descargará su potente brazo sobre sus enemigos con gran indignación, con llamas consumidoras, torbellinos, tremendas tormentas e inmensos granizos.


Yo vi en una visión una gran tormenta acercándose hacia mí desde el norte, y delante de ella una enorme nube que resplandecía con fuego, desde adentro de la cual continuamente salían llamaradas, y en el fuego mismo había algo que brillaba como el bronce pulido.


Así pues, dije estas palabras de Dios, tal como él me mandó a hacerlo, y repentinamente hubo un ruido de agitación por todo el valle y los huesos de cada cuerpo se juntaron y se unieron tal como antes.


El Señor no se enoja fácilmente, pero cuando está airado, su poder supera todo lo imaginable y no considera inocente al culpable. Él muestra su poder también en la naturaleza, como cuando camina sobre el ciclón y la tormenta, y está tan alto que podemos imaginar que las nubes son el polvo de sus pies.


Entonces ustedes podrán escapar por aquel valle, hacia Asal. Sí, huirán como lo hicieron sus antepasados hace muchos años, cuando hubo un terremoto en tiempos de Uzías, rey de Judá. Y entonces vendrá el Señor mi Dios, y todos sus santos le acompañarán.


De modo que el ángel me dijo: «Este es el mensaje de Dios para Zorobabel: No vencerás con ejército, ni usando tu fuerza, sino sólo con mi Espíritu, dice el Señor Todopoderoso.


Las naciones y los reinos de la tierra pelearán entre sí, y habrá hambrunas y terremotos en diferentes lugares.


hubo un fuerte temblor. Un ángel del Señor acababa de descender del cielo y, tras remover la piedra, se había sentado en ella.


En aquella ocasión, su voz hizo temblar la tierra. Pero ahora ha prometido: «Una vez más haré que tiemble no sólo la tierra sino también el cielo».


Entonces el templo de Dios se abrió en el cielo y el cofre de su pacto quedó al descubierto. Y hubo relámpagos, estruendos, truenos, un terremoto y una fuerte granizada.


Hubo entonces estruendos, truenos y relámpagos, mientras la tierra se sacudía con un terremoto de una magnitud sin precedente en la historia.


Y vi un gran trono blanco sobre el que alguien estaba sentado. Al verlo, la tierra y el cielo salieron huyendo, sin dejar rastro alguno.


Repentinamente cundió el pánico en todo el campamento filisteo, tanto los que estaban acampados como los que estaban en el campo abierto. Para colmo, hubo un gran terremoto que aumentó el terror.


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