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1 Reyes 13:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

8 Pero el profeta le respondió: ―Aun cuando me dieras la mitad de tu palacio, no podría ir contigo; ni tampoco comeré, ni beberé agua en este lugar.

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Biblia Reina Valera 1960

8 Pero el varón de Dios dijo al rey: Aunque me dieras la mitad de tu casa, no iría contigo, ni comería pan ni bebería agua en este lugar.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Pero el hombre de Dios le dijo al rey: —Aunque me dieras la mitad de todo lo que posees, no iría contigo. No comería ni bebería nada en este lugar,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Pero el hombre de Dios dijo al rey: 'Aunque me dieras la mitad de tu casa, no entraría allí contigo. No comeré pan ni beberé agua en este lugar,

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Pero el varón de Dios dijo al rey: Aunque me dieras la mitad de tu casa, no iría contigo, ni comería pan, ni bebería agua en este lugar;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Pero el varón de Dios replicó al rey: 'Aunque me des la mitad de tu casa, no iré contigo, ni comeré pan ni beberé agua en este lugar;

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1 Reyes 13:8
14 Tagairtí Cros  

Porque el Señor me ha dado estrictas órdenes de no comer ni beber agua mientras esté aquí, y de no regresar a Judá por el camino que vine.


Pero Eliseo respondió: ―Juro por el Señor mi Dios que no lo aceptaré. Naamán insistió en que lo aceptara, pero Eliseo se negó rotundamente.


No me dejes desear cosas malas, ni que participe en hechos malvados; no me dejes compartir banquetes con los que hacen mal.


Pero Aarón y Moisés insistieron: ―El Dios de los hebreos ha salido a nuestro encuentro, y nos ordenó ir a un lugar en el desierto, que queda a tres días de camino, para ofrecerle sacrificios. Si no obedecemos al Señor nuestro Dios, nos podrá castigar por medio de las pestes o la espada.


Ese mismo día, el faraón les envió la siguiente orden a sus cuadrilleros y a los capataces que tenían que vigilar el trabajo del pueblo de Israel:


Dile a Aarón todo lo que yo te diga, para que él se lo repita al faraón. Así que será Aarón el que le pedirá al faraón que deje salir de Egipto a mi pueblo Israel.


Pero Balán replicó: ―Aunque Balac me ofreciera un palacio repleto de oro y plata, yo no podría hacer nada contrario a los mandamientos del Señor mi Dios.


―Quédense esta noche —dijo Balán—. Les contaré en la mañana lo que el Señor me ordene hacer. Y así lo hicieron.


que aunque me dieras un palacio lleno de oro y plata, yo no podría contradecir al Señor; te advertí que no podía hablar por mí mismo. Dije que hablaría solamente lo que el Señor me ordenara.


Y si en alguna parte no los reciben ni les prestan atención, sacúdanse el polvo de los pies y váyanse. Con eso les estarán haciendo una advertencia».


aunque me pidas la mitad del reino. Esto se lo prometió bajo juramento.


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