Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





1 Reyes 10:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

2 Llegó a Jerusalén con una larga caravana de camellos cargados de especias, oro y joyas. Al ver a Salomón, le hizo todas las preguntas que había preparado.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

2 Y vino a Jerusalén con un séquito muy grande, con camellos cargados de especias, y oro en gran abundancia, y piedras preciosas; y cuando vino a Salomón, le expuso todo lo que en su corazón tenía.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Llegó a Jerusalén con un gran séquito de asistentes y una enorme caravana de camellos cargados con especias, grandes cantidades de oro y piedras preciosas. Cuando se presentó ante Salomón, habló con él acerca de todo lo que ella tenía en mente.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Entró en Jerusalén con un considerable cortejo y con camellos que llevaban perfumes, oro en una gran cantidad y piedras preciosas. Cuando fue introducida a donde estaba Salomón, le dijo todo lo que tenía en la cabeza.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

2 Y llegó a Jerusalem con un gran séquito, con camellos cargados de especias aromáticas, oro en gran abundancia y piedras preciosas. Cuando vino a Salomón, habló con él de todo lo que tenía en su mente.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Llegó a Jerusalén con un gran séquito, con innumerables camellos cargados de aromas, de oro en gran cantidad y de piedras preciosas. Se presentó ante Salomón y le propuso todo lo que traía pensado.

Féach an chaibidil Cóip




1 Reyes 10:2
15 Tagairtí Cros  

Cuando el Señor terminó de conversar con Abraham, continuó el viaje hacia Sodoma; y Abraham regresó a su carpa.


Entonces entregó al rey un presente: tres mil novecientos sesenta kilos de oro, además de grandes cantidades de especias y piedras preciosas; en realidad, fue el presente más grande de especias que el rey Salomón recibió.


Salomón le respondió todas las preguntas, por más difíciles que fueran, porque el Señor le daba las respuestas correctas en cada caso.


Ezequías les dio la bienvenida y les mostró todos sus tesoros, la plata, el oro, las especias y aceites aromáticos, las armas, y todo cuanto había en las bodegas. No hubo cosa en su palacio y en su reino que Ezequías no les mostrara.


―Ve y visita al profeta —le dijo el rey—. Yo te daré una carta de presentación para que se la entregues al rey de Israel. Naamán emprendió la marcha. Llevaba consigo regalos: treinta mil monedas de plata, seis mil monedas de oro y diez mudas de ropa.


Naamán llegó con sus caballos y carros, y se paró a la puerta de la casa de Eliseo.


«¿Me permites una palabra? Pues, ¿cómo sería posible no hablar?


No pequen permitiendo que el enojo los controle. Medítenlo cuando por la noche vayan a descansar.


Los reyes de Tarsis y de las costas remotas, le darán tributo. Los reyes de Sabá y Seba, todos traerán sus obsequios.


aceite de oliva para las lámparas, especias para el aceite de la unción y para el incienso perfumado,


Véanlos avanzar lentamente a través del terrible desierto hacia Egipto, con burros y camellos cargados de tesoros para pagar el auxilio de Egipto. Atraviesan los yermos habitados por leones y veloces víboras. ¡Pero Egipto no les dará nada en cambio!


Los mercaderes de Sabá y de Ragama vienen con toda clase de especias, joyas y oro.


Mientras hablaban y discutían, Jesús mismo se acercó y empezó a caminar con ellos;


Al día siguiente, Agripa y Berenice llegaron a la sala de audiencia en medio de gran pompa. Los acompañaban oficiales del ejército y hombres importantes de la ciudad. Festo ordenó que le trajeran a Pablo,


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí