1 Juan 3:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

⁵ Además, ustedes saben que Jesús se hizo hombre para quitar nuestros pecados y que él jamás cometió pecado.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

⁵ Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ y ustedes saben que Jesús vino para quitar nuestros pecados, y en él no hay pecado.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ Bien saben que Este vino para quitar nuestros pecados, y que en él no hay pecado.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Y sabéis que Él fue manifestado para que cargara° los° pecados,° aunque en Él no hay pecado.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Y sabéis que él se manifestó para quitar los pecados, pues en él no hay pecado.

1 Juan 3:5 Tagairtí Cros

Oseas 14:2

Ven con confianza, presenta tu ruego delante del Señor, y dile: «Señor, quítanos nuestra inclinación a cometer maldades; muestra tu bondad hacia nosotros y recíbenos de nuevo, y te ofreceremos cantos de gratitud.

Mateo 1:21

María tendrá un hijo y lo llamarán Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados».

Lucas 23:41

Nosotros merecemos este castigo y sufrimos a causa de nuestros delitos; pero este no ha hecho nada malo.

Lucas 23:47

El capitán romano, al ver lo que había sucedido, alabó a Dios y dijo: ―En verdad, este hombre era justo.

Juan 1:29

Al día siguiente Juan vio que Jesús se acercaba a él, y exclamó: «¡Aquí viene el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!

Juan 1:31

Yo no lo conocía, pero vine bautizando con agua para que él se diera a conocer al pueblo de Israel».

Juan 14:30

Ya no hablaré mucho con ustedes, porque viene el príncipe de este mundo. Él no tiene poder sobre mí,

Juan 8:46

¿Quién de ustedes me puede probar que he pecado? Si digo la verdad, ¿por qué no me creen?

2 Corintios 5:21

Dios tomó a Cristo, que no tenía pecado, y puso sobre él nuestros pecados, para declararnos justos por medio de Cristo.

1 Timoteo 1:15

Este mensaje es verdadero y todo el mundo debe creerlo: Cristo Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.

1 Timoteo 3:16

No hay duda alguna de que lo que Dios ha revelado acerca de nuestra fe es muy grande: Cristo vino a la tierra como hombre, fue declarado inocente por el Espíritu, fue visto por los ángeles, fue predicado entre las naciones, creído en el mundo y recibido en la gloria.

Tito 2:14

Él se entregó a la muerte por nosotros para poder rescatarnos de todas nuestras iniquidades y convertirnos en un pueblo que fuera suyo, dedicado a hacer el bien.

Hebreos 1:3

Él es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de su ser y el que sostiene el universo con su palabra poderosa. Y después de haber realizado la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de Dios en el cielo.

Hebreos 4:15

Nuestro sumo sacerdote entiende nuestras debilidades, porque él mismo experimentó nuestras tentaciones, si bien es cierto que nunca cometió pecado.

Hebreos 7:26

Era provechoso para nosotros tener un sumo sacerdote así como él: santo, sin maldad, intachable, apartado de los pecadores y elevado más alto que el cielo.

Hebreos 9:26

Si así hubiera sido, Cristo habría tenido que sufrir muchas veces desde que el mundo fue creado. Pero ahora, al final de los tiempos, se ha ofrecido una sola vez y para siempre para acabar con el pecado por medio de su propio sacrificio.

Hebreos 9:28

así Cristo fue ofrecido una sola vez en sacrificio para quitar los pecados de muchos. Y aparecerá por segunda vez, pero no para cargar con el pecado, sino para salvar a quienes lo esperan.

1 Pedro 1:18

Como bien saben, a ustedes los rescataron de la vida inútil que heredaron de sus antepasados. Su rescate no se pagó con cosas que se acaban, como el oro y la plata,

1 Pedro 1:20

A Cristo, Dios lo había escogido desde antes de la creación del mundo, y él apareció en estos últimos tiempos para bien de ustedes.

1 Pedro 2:22

«Cristo no cometió ningún pecado ni engañó jamás a nadie».

1 Pedro 2:24

Cristo mismo llevó en su cuerpo nuestros pecados a la cruz, para que muramos al pecado y llevemos una vida justa. Cristo fue herido para que ustedes fueran sanados.

1 Pedro 3:18

Porque Cristo murió por los pecados una vez y para siempre, el justo por los injustos, para llevarlos a ustedes a Dios. Él sufrió la muerte en su cuerpo, pero el Espíritu hizo que volviera a la vida.

1 Juan 1:2

Esa vida, que estaba con el Padre, se ha dado a conocer; y nosotros, que la experimentamos, hemos testificado de ella.

1 Juan 1:7

Pero si, al igual que Cristo, vivimos en la luz, entre nosotros habrá compañerismo, y la sangre de Jesucristo el Hijo de Dios nos limpiará de todo pecado.

1 Juan 2:1

Hijitos míos, les digo esto para que no pequen; pero si alguno peca, tenemos un abogado ante el Padre: a Jesucristo el justo.

1 Juan 2:2

Él es el sacrificio que fue ofrecido por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.

1 Juan 2:29

Si saben que Jesús es justo, deben también saber que todo el que practica la justicia es hijo de Dios.

1 Juan 3:8

El que practica el pecado pertenece al diablo, porque el diablo comenzó a pecar desde el principio. Pero el Hijo de Dios vino a destruir las obras del diablo.

Apocalipsis 1:5

y de parte de Jesucristo, el testigo fiel, que fue el primero en levantarse de entre los muertos y que tiene autoridad sobre todos los reyes de la tierra. Al que nos ama y derramó su sangre para libertarnos de nuestros pecados,