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1 Crónicas 5:22 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

22 Un gran número de enemigos pereció en la batalla, porque Dios estaba peleando contra ellos. Por lo tanto, los rubenitas vivieron en el territorio de los agarenos hasta el tiempo del exilio.

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Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

22 Y cayeron muchos muertos, porque la guerra era de Dios; y habitaron en sus lugares hasta el cautiverio.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Muchos de los agarenos murieron en la batalla porque Dios luchaba contra ellos. Los habitantes de Rubén, Gad y Manasés vivieron en su tierra hasta que fueron llevados al destierro.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

22 por ser guerra de Dios, cayeron muertos muchos. Habitaron el lugar de ellos hasta el destierro.

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 Muchos, pues, cayeron muertos, porque la batalla era de Ha-’Elohim. Y habitaron en sus lugares hasta el cautiverio.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Les causaron también muchos muertos, porque la guerra provenía de Dios. Y se asentaron en su lugar hasta el destierro.

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1 Crónicas 5:22
11 Tagairtí Cros  

»Un ejército atacará a Gad, pero él lo atacará por atrás.


Fue durante su reinado que el rey Tiglat Piléser, de los asirios, dirigió un ataque contra Israel. Capturó las ciudades de Iyón, Abel Betmacá, Janoa, Cedes, Jazor, Galaad, Galilea, y toda la tierra de Neftalí, y llevó al pueblo cautivo a Asiria.


Finalmente, en el año noveno del reinado de Oseas, Samaria cayó. Entonces el rey Salmanasar llevó cautivos a los israelitas a Asiria y los instaló en Jalaj, en Gozán, que está junto al río Jabor, y en las ciudades de los medos.


Al derrotar a sus enemigos, se quedaron con su ganado, que se componía de cincuenta mil camellos, doscientas cincuenta mil ovejas y dos mil burros; además capturaron a cien mil personas.


Por lo tanto, Dios permitió a Pul, rey de Asiria, (conocido también como Tiglat Piléser) que invadiera la tierra y desterrara a los integrantes de las tribus de Rubén, de Gad y de la media tribu de Manasés, los cuales fueron conducidos a Jalaj, a Jabor, a Hará y al río Gozán, lugares en que se quedaron viviendo definitivamente.


Dios lo ayudó, no solamente en esta guerra contra los filisteos, sino también en sus batallas contra los árabes de Gur Baal y contra los amonitas.


Él cuenta solamente con un poderoso brazo de carne, mientras que nosotros tenemos al Señor nuestro Dios, y será él quien pelee por nosotros». Esto los alentó grandemente.


¿Qué más se puede decir? Si Dios está de parte nuestra, ¿quién podrá estar contra nosotros?


Cada uno de ustedes ha hecho huir a mil enemigos porque el Señor pelea por ustedes como prometió.


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