Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





1 Crónicas 29:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

3 Y, fuera de todo esto, por amor al templo de Dios, ahora entrego todos mis tesoros privados para ayudar a la edificación.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

3 Además de esto, por cuanto tengo mi afecto en la casa de mi Dios, yo guardo en mi tesoro particular oro y plata que, además de todas las cosas que he preparado para la casa del santuario, he dado para la casa de mi Dios:

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 »Ahora, debido a la devoción que tengo por el templo de mi Dios, entrego todos mis propios tesoros de oro y de plata para ayudar en la construcción. Esto es además de los materiales de construcción que ya he reunido para su santo templo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Fuera de esto, en mi amor por la Casa de mi Dios, doy a la casa de mi Dios el oro y la plata que tengo, además de todo lo que tengo preparado para la Casa del Santuario:

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Además, en mi amor por la Casa de mi Dios, el tesoro propio mío que tengo de oro y plata lo he dado a la Casa de mi Dios, además de todo lo que ya he provisto para la Casa del Santuario:

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Además, en mi amor por la casa de mi Dios, entrego el oro y la plata que poseo al templo de mi Dios, además de lo que he preparado para el templo santo, a saber:

Féach an chaibidil Cóip




1 Crónicas 29:3
14 Tagairtí Cros  

Un día el rey Joás le dijo a los sacerdotes: «Es necesario reparar el templo del Señor. Cuando alguien traiga una contribución para el Señor, ya sea una contribución regular o una donación especial, úsenla para pagar las reparaciones que sean necesarias».


―No —respondió el rey—, debo comprarlo por el valor real; no puedo tomar sin pago lo que es tuyo y luego darlo al Señor. ¡No ofreceré al Señor un holocausto que no me haya costado!


Haciendo uso de todos los recursos a mi alcance, he acumulado abundante material para su construcción: bastante cantidad de oro, plata, bronce, hierro, madera y grandes porciones de ónice, piedras preciosas de toda clase y mármol.


Estas contribuciones personales consisten en cien mil kilos de oro de Ofir, y doscientos treinta mil kilos de plata pura destinada a recubrir las paredes de las edificaciones, y para los artículos de oro y plata, y para cualquier otro trabajo que se requiera. Ahora, pues, ¿quién seguirá mi ejemplo? ¿Quién, por amor al Señor, dará una ofrenda voluntaria para el templo?».


Señor, amo tu santuario en donde mora tu gloria.


Lo que pido de Dios, lo que más deseo, es el privilegio de meditar en su templo, vivir en su presencia cada día de mi vida y deleitarme en su perfección y gloria.


¡Cuán hermoso es el lugar donde tú habitas, oh Señor Todopoderoso!


Un sólo día en tu templo es mejor que mil en cualquier otro sitio. Preferiría ser portero del templo de mi Dios que vivir una vida cómoda en palacios de maldad.


«Dile al pueblo de Israel que el que quiera hacerme una ofrenda, puede traerme


Ama tanto a nuestra nación que nos construyó una sinagoga.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí