Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





1 Crónicas 28:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

9 Luego David se dirigió a Salomón y le dijo: «Salomón, hijo mío, dedícate a conocer al Dios de tus padres; adóralo y sírvele con un corazón limpio y una correcta disposición, porque el Señor ve todo corazón, y entiende y conoce todo pensamiento. Si tú lo buscas, lo encontrarás; pero si tú lo abandonas, él te desechará por completo.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

9 Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto y con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, él te desechará para siempre.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 »Y tú, Salomón, hijo mío, aprende a conocer íntimamente al Dios de tus antepasados. Adóralo y sírvelo de todo corazón y con una mente dispuesta. Pues el Señor ve cada corazón y conoce todo plan y pensamiento. Si lo buscas, lo encontrarás; pero si te apartas de él, te rechazará para siempre.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón entero y con ánimo cariñoso, porque Yavé sondea a todos los corazones y penetra los pensamientos en todas sus formas. Si lo buscas, se dejará encontrar, pero si lo dejas, él te arrojará para siempre.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Y tú Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto y con ánimo voluntario, porque YHVH escudriña los corazones de todos, y conoce toda intención de los pensamientos. Si lo buscas, será encontrado por ti; si lo abandonas, te rechazará para siempre.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre y sírvele con corazón perfecto y ánimo generoso, porque Yahveh sondea todos los corazones y penetra la índole de todos los pensamientos. Si lo buscas, él se dejará hallar por ti; pero si lo abandonas, te rechazará para siempre.

Féach an chaibidil Cóip




1 Crónicas 28:9
79 Tagairtí Cros  

En el sueño también vio que el Señor estaba parado junto a él y le decía: «Yo soy el Señor, el Dios de tu abuelo Abraham y de tu padre Isaac. A ti y a tus descendientes les voy a dar esta tierra en la que estás acostado.


Cuando el Señor Dios vio el alcance de la maldad humana, y que la gente sólo pensaba en hacer lo malo, le dolió haberla creado y se llenó de mucho pesar.


Al Señor le agradó mucho el olor de los sacrificios, y se dijo a sí mismo: «Nunca más volveré a maldecir la tierra por culpa de la humanidad, pues todos los seres humanos están inclinados hacia el mal desde que son niños. ¡Jamás volveré a destruir a los seres vivos, como lo hice en esta ocasión!


Salomón le respondió: ―Fuiste muy misericordioso con mi padre David, porque él era honesto, veraz y fiel a ti, y obedecía tus mandamientos. Y has continuado mostrándole tu misericordia, al haberle dado un hijo que se sentara en su trono.


escúchalos desde los cielos, perdónalos y responde en favor de todos los que hayan hecho una confesión sincera; porque tú conoces cada corazón.


óyelos desde los cielos y responde a sus oraciones. Así, todas las naciones de la tierra conocerán y temerán tu nombre, como tu propio pueblo Israel lo hace, y toda la tierra sabrá que este es tu templo.


Y ustedes, pueblo mío, vivan vidas buenas y perfectas delante del Señor nuestro Dios. Obedezcan siempre su ley y sus mandamientos, de la forma que hoy lo están haciendo».


«Por favor, Señor, recuerda que siempre he tratado de obedecerte y agradarte en todo lo que hago». Y rompió a llorar.


Así que Amón abandonó su fe en el Señor, Dios de sus antepasados, pues no vivió de acuerdo con su voluntad.


Josías hizo lo que agrada al Señor, pues en todo siguió el ejemplo de su antepasado David, sin desviarse en nada.


¡Ahora, tomen la firme decisión de obedecer al Señor su Dios. Construyan el templo del Señor, para que trasladen a él el cofre del pacto y los demás utensilios que se utilizan en el culto».


»Aquí, delante del pueblo de Israel, que es el pueblo del Señor, y a la vista de nuestro Dios, les pido que obedezcan fielmente todos los mandamientos del Señor, para que puedan disfrutar de esta hermosa tierra que Dios les ha dado, y se la dejen a sus hijos para siempre».


Todos estaban conmovidos y felices por esta oportunidad de servir, y al rey David lo invadió una grande alegría.


El profeta Semaías se reunió con Roboán y con los dirigentes de Judá que, por miedo a Sisac, se habían reunido en Jerusalén, y les dijo: ―Así ha dicho el Señor: “Ustedes me han abandonado; por lo tanto yo los he entregado en manos de Sisac”.


y le dio un mensaje para el rey Asá. Entonces Azarías fue a encontrar al rey Asá, y le dijo: «¡Escúchame, rey Asá! ¡Escuchen, Judá y Benjamín! ¡El Señor estará con ustedes, siempre y cuando ustedes estén con él! ¡Todas las veces que lo busquen, lo encontrarán! Pero si lo abandonan, él también los abandonará a ustedes.


Oye desde el cielo donde tú vives, y perdona, y da a cada uno lo que realmente merece, porque sólo tú conoces los pensamientos del ser humano.


Me daba vergüenza pedirle al rey que nos proporcionara soldados y caballería que nos protegieran de los enemigos que pudiera haber en el camino, pues le habíamos dicho que nuestro Dios protege a todos los que lo adoran, y que su ira se abate sólo sobre los que lo abandonan.


Trataré de vivir una vida sin mancha, pero ¿cuándo vendrás en mi ayuda? Quiero portarme en mi propia casa como debo.


Sabes si me siento o me levantó. Cuando estoy lejos, conoces cada uno de mis pensamientos.


Has probado mis pensamientos; aun de noche has examinado mi corazón. Has buscado dentro de mí sin hallar nada incorrecto y sabes que he dicho la verdad.


El Señor es mi fortaleza, mi roca y mi salvación; mi Dios es la roca en la que me refugio. Él es mi escudo, el poder que me salva.


Dios es mi escudo. Él salva a los de corazón recto y puro.


Pon fin a toda maldad, Señor, y bendice a todos los que genuinamente te adoran porque tú, el justo Dios, miras hasta lo profundo del corazón de todo hombre y mujer, y examinas todas sus intenciones y pensamientos.


Y él me dirá: Tú eres mi Padre, mi Dios y la roca de mi salvación.


Pero tú lo has rechazado. ¿Por qué enojarse tanto con aquel que elegiste por rey?


Todos los que conocen tu misericordia, Señor, contarán contigo para que los auxilies, pues jamás has abandonado a quienes en ti confían.


El Señor es mi fortaleza, mi cántico y mi salvación. Lo alabaré, porque él es mi Dios. Lo exaltaré, porque él es el Dios de mis padres.


»Convoca a todos los ancianos de Israel y diles que el Señor se te apareció en esta zarza ardiente y que te dijo: “He visitado a mi pueblo y he visto lo que les ocurre en Egipto.


La plata y el oro se prueban con el fuego, pero al corazón lo prueba el Señor.


Busca la voluntad del Señor en todo lo que hagas, y él dirigirá tus caminos.


mi padre me enseñaba y me decía: «Guarda en tu corazón mis palabras, obedece mis mandamientos, y vivirás.


Pero todos los pecadores serán totalmente aniquilados, porque rehúsan venir a mí.


Oh Señor, ¿no recuerdas lo fiel que te he sido y que siempre he procurado obedecerte en cuanto has mandado? Y rompió en grandes sollozos.


Nunca hablo en secreto, ni murmuro palabras en algún rincón oscuro. ¡No le dije a Israel que me pidiera lo que no pensaba darle! ¡No, porque yo, el Señor, hablo solamente verdad y justicia!


¡Oh Señor de los ejércitos, tú eres justo, tú conoces los pensamientos e intenciones de la gente! Fíjate en el corazón y los móviles de estos hombres. Dales su merecido por todos sus planes. De ti espero justicia.


Sólo el Señor lo conoce, porque el examina con cuidado todos los corazones y examina los más ocultos móviles de las personas para poder dar a cada cual su recompensa según sus hechos, según como haya vivido.


¡Oh Señor de los ejércitos, que conoces a los que son justos y examinas los más profundos pensamientos del corazón y la mente, permíteme ver tu venganza contra ellos! Porque en ti he confiado mis asuntos.


Él se encargó de que a los pobres y menesterosos se les hiciera justicia y se les ayudara, y todo le salió bien. Esa es la manera de vivir de acuerdo a mi voluntad, dice el Señor.


Les daré un corazón que esté en sintonía con mi voluntad. Serán mi pueblo y yo seré su Dios, porque con gran alegría volverán a mí.


Me hallarán cuando me busquen, si con toda sinceridad me buscan.


»Sí, dice el Señor, me hallarán y yo pondré fin a su esclavitud y restauraré su fortuna y los reuniré de entre las naciones a donde los esparcí y los traeré de regreso a su casa y a su patria.


En aquel tiempo ya no será necesario que uno al otro se amoneste para conocer al Señor pues cada cual, el grande y el pequeño, realmente me conocerá, dice el Señor, y yo perdonaré y olvidaré sus graves faltas.


Sientan orgullo sólo de esto: de conocerme bien y comprender que yo soy el Señor que exige vivir de manera justa y actuar siempre con rectitud, de saber que mi amor es firme, y que así me gusta ser.


Luego el Espíritu del Señor vino sobre mí y me mandó que dijera: «El Señor dice al pueblo de Israel: “¿Es eso lo que ustedes están diciendo? Sí, yo sé que lo están haciendo, pues yo conozco todo lo que piensan, cada pensamiento que viene a sus mentes.


»”Pues en ese tiempo un malvado pensamiento se habrá introducido en tu mente, y tendrás intensiones destructivas contra mi pueblo.


Israelitas, escuchen la palabra del Señor, pues él tiene un pleito contra ustedes. La queja del Señor es esta: «Ya no hay entre ustedes fidelidad, ni bondad, ni conocimiento de Dios.


Mi pueblo es destruido porque no me conoce a mí, perece por no seguir mis instrucciones, y es todo por culpa de ustedes, sacerdotes, pues ustedes mismos han rehusado conocerme; por lo tanto, yo rehúso reconocerlos como mis sacerdotes. Siendo que han olvidado mis instrucciones, yo me olvidaré de bendecir a tus hijos.


Cuando Jesús vio que Natanael se le acercaba, dijo: ―Aquí viene un verdadero israelita, en el que no hay engaño.


Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú enviaste.


No necesitaba que nadie le dijera nada acerca de los demás, porque él conocía los pensamientos del ser humano.


Por tercera vez Jesús le preguntó: ―Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro se puso triste de que Jesús le preguntara por tercera vez: «¿Me quieres?». Entonces le dijo: ―Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: ―Cuida de mis ovejas.


Dios es espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo guiados por el Espíritu y en forma verdadera.


Pero en realidad, ustedes no lo conocen. Yo, en cambio, sí lo conozco. Si yo les dijera que no lo conozco, sería tan mentiroso como ustedes. Pero lo conozco y obedezco su palabra.


Luego oraron: «Señor, tú que conoces los corazones, muéstranos a cuál de estos hombres has escogido


porque al andar por la ciudad hallé que entre todos los altares que poseen hay uno con la siguiente inscripción: “Al Dios desconocido”. Al Dios que ustedes han estado adorando sin conocer, es al que yo les anuncio.


Dios toleró la ignorancia de la humanidad en el pasado, pero ahora ordena que todos se arrepientan,


Despierten y no pequen más, porque algunos de ustedes no conocen a Dios. Para avergonzarlos les digo eso.


Porque Dios, que dijo: «Resplandezca la luz en las tinieblas», hizo brillar su luz en nuestros corazones y nos ha hecho comprender que es el resplandor de su gloria lo que brilla en el rostro de Cristo.


Si están de veras ansiosos de dar, la cantidad que den será bien recibida. Dios quiere que den de lo que tienen; no de lo que no tienen.


Cada uno tiene que determinar cuánto va a dar. Que no sea con tristeza ni porque lo obliguen, porque Dios ama al que da con alegría.


»Ahora pues, Israel, ¿qué es lo que el Señor tu Dios quiere de ti sino que escuches cuidadosamente todo lo que te dice y obedezcas por tu bien los mandamientos que te doy en este día, y que lo ames y le sirvas con toda tu mente y todo tu ser?


y caigan sobre ellos grandes calamidades, este cántico les recordará las razones de su dolor. (Porque este cántico vivirá de generación en generación). Yo los conozco bien ya, aun antes de que entren en la tierra que prometí darles».


Él hizo estas cosas para que ustedes comprendan que el Señor es Dios; y que no hay ninguno como él.


Así que nosotros, que estamos recibiendo un reino que no se puede alterar, seamos agradecidos. Y porque estamos agradecidos, adoremos a Dios como a él le gusta, con honra y reverencia.


Nada de lo que él ha creado puede esconderse de aquel a quien tendremos que rendir cuentas de nuestros hechos.


que, como pastores, cuiden ustedes a las ovejas de Dios que están a su cargo. No lo hagan porque es su obligación ni por ambición de dinero, sino porque tienen el deseo de servir, como Dios quiere.


Y a los hijos de esa mujer los heriré de muerte. Así sabrán todas las iglesias que yo escudriño la mente y el corazón y que a cada uno le doy su merecido.


―No teman —los animó Samuel—. Ciertamente han hecho mal, pero al menos no desistan de seguir al Señor y sírvanle con todo el corazón.


Pero el Señor le dijo: ―No juzgues al hombre por su apariencia. No, no es este. Yo no escojo como los hombres lo hacen. Los hombres juzgan por la apariencia exterior, pero yo miro el corazón.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí