1 Crónicas 28:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 20082 Se levantó, y estando en pie delante de ellos, les dijo: «¡Hermanos míos y pueblo mío! Era mi deseo construir un lugar permanente para el cofre del pacto del Señor; un lugar en que nuestro Dios tuviera su trono. Ya tengo listos todos los elementos necesarios para la construcción, Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 19602 Y levantándose el rey David, puesto en pie dijo: Oídme, hermanos míos, y pueblo mío. Yo tenía el propósito de edificar una casa en la cual reposara el arca del pacto de Jehová, y para el estrado de los pies de nuestro Dios; y había ya preparado todo para edificar. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente2 David se puso de pie y dijo: «¡Hermanos míos y pueblo mío! Era mi deseo construir un templo donde el arca del pacto del Señor, el estrado de los pies de Dios, pudiera descansar para siempre. Hice los preparativos necesarios para construirlo, Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)2 Poniéndose en pie el rey David dijo: 'Escúchenme, hermanos y pueblo mío: Yo me preocupaba por edificar una Casa donde descansara el Arca de la Alianza de Yavé, que es la tarima de los pies de nuestro Dios. Ya había hecho yo preparativos para su construcción, Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion2 Y levantándose el rey David, puesto en pie, dijo: Oídme hermanos míos y pueblo mío: Tenía en mi corazón el edificar una Casa en la cual reposara el Arca del Pacto de YHVH, y para el estrado de los pies de nuestro Dios. Y había ya preparado todo para edificarla, Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 19752 Y poniéndose en pie, dijo el rey David: 'Oídme, hermanos míos y pueblo mío. Yo tenía decidido en mi corazón edificar una casa donde reposara el arca de la alianza de Yahveh, y que sirviera de escabel para los pies de nuestro Dios; e hice los preparativos para construirla. Féach an chaibidil |
»Con mucho esfuerzo he acumulado tres millones seiscientos mil kilos de oro puro y treinta y seis millones de kilos de plata, y tanta cantidad de hierro y bronce que ni siquiera he logrado saber a cuánto asciende su peso total. También he acumulado madera y piedra para las murallas. Todo esto es para usar en la construcción del templo del Señor; de todos modos, tú deberás conseguir muchos más materiales.
El Señor me dijo: «Hombre mortal, este es el lugar de mi trono y el lugar donde se posa la planta de mis pies, donde yo permaneceré, viviendo en medio del pueblo de Israel para siempre. Ellos y sus reyes ya no más pondrán en entredicho mi intachable reputación por la traicionera devoción de otros dioses, o inclinándose ante los emblemas de sus reyes.