1 Crónicas 25:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

² Bajo la dirección de Asaf, profeta privado del rey, estaban sus hijos Zacur, José, Netanías y Asarela.

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Biblia Reina Valera 1960

² De los hijos de Asaf: Zacur, José, Netanías y Asarela, hijos de Asaf, bajo la dirección de Asaf, el cual profetizaba bajo las órdenes del rey.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² De los hijos de Asaf estaban Zacur, José, Netanías y Asarela. Ellos trabajaban bajo la dirección de su padre, Asaf, quien proclamaba los mensajes de Dios por orden del rey.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² De los hijos de Asaf: Zakur, José, Netanías, Asarelá. Los hijos de Asaf estaban bajo la dirección de Asaf, que profetizaba bajo la dirección del rey.

La Biblia Textual 3a Edicion

² De los hijos de Asaf: Zacur, José, Netanías y Asarela, hijos de Asaf, a cargo de Asaf, quien cantaba salmos proféticos al lado del rey.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² De los hijos de Asaf: Zacur, José, Netanías, Asarelá, hijos de Asaf, bajo la dirección de Asaf, que era cantor por disposición del rey.

1 Crónicas 25:2 Tagairtí Cros

1 Crónicas 15:17

Hemán hijo de Joel, Asaf hijo de Berequías, y Etán hijo de Cusaías, del clan de Merari, fueron los escogidos.

1 Crónicas 16:5

Los nombrados fueron: Asaf, el jefe, Zacarías, Jejiyel, Semiramot, Jehiel, Matatías, Eliab, Benaías, Obed Edom y Jeyel, los cuales tocaban las arpas y las cítaras, mientras que Asaf tocaba los címbalos.

1 Crónicas 25:1

David y los oficiales del santuario apartaron a Asaf, Hemán y Jedutún para que se encargaran de la música. Estos profetizaban acompañándose de arpas, liras y címbalos. La siguiente es la lista de todos los que fueron apartados para este servicio:

1 Crónicas 25:3

Bajo Jedutún, que guiaba en la acción de gracias y alabanza al Señor (mientras eran acompañados por el arpa), estaban sus seis hijos: Guedalías, Zeri, Isaías, Jasabías, Matatías y Simí.

1 Crónicas 25:6

El ministerio de la música a cargo de ellos incluía el tocar los címbalos, arpas y liras, todo bajo la dirección de su padre, mientras desempeñaban su ministerio en el santuario. Asaf, Jedutún y Hemán rendían informe directamente al rey. Ellos y sus familiares estaban adiestrados para cantar alabanzas al Señor. Eran doscientos ochenta y ocho en total, siendo cada uno de ellos maestro de música.

1 Crónicas 25:8

Los cantores eran nombrados para su turno particular de servicios mediante sorteo, sin considerar la edad o reputación.

1 Crónicas 6:39

Su ayudante era su pariente Asaf, cuyos antepasados fueron: Berequías, Simá, Micael, Baseías, Malquías, Etní, Zera, Adaías, Etán, Zimá, Simí, Yajat, Guersón y Leví.

Esdras 3:10

Cuando se completó la construcción de los cimientos, los sacerdotes, vestidos con sus túnicas sacerdotales, hicieron sonar las trompetas, y los descendientes de Asaf hicieron sonar sus címbalos, para alabar al Señor de la manera ordenada por el rey David.

Salmos 73:1

¡Qué bueno es Dios para con Israel, para con los de corazón puro!

Salmos 74:1

Oh Dios, ¿por qué nos has desechado para siempre? ¿Por qué arde tu ira contra nosotros, ovejas de tu prado?

Salmos 75:1

¡Qué agradecidos te estamos, Señor! Te damos gracias porque tú estás cerca. Todas las personas hablan de tus poderosas obras.

Salmos 76:1

Dios es conocido en Judá, grande es su nombre en Israel.

Salmos 77:1

Clamo al Señor; para que él me escuche.

Salmos 78:1

¡Pueblo mío, oye mis enseñanzas! Abre tus oídos a lo que digo.

Salmos 79:1

¡Oh Dios, tu tierra ha sido conquistada por naciones paganas! Tu templo está profanado y Jerusalén es un montón de ruinas.

Salmos 80:1

Pastor de Israel, tú que guías a José como a un rebaño; tú que reinas sobre los querubines, ¡escucha mi súplica! ¡Muestra tu poder y resplandeciente gloria!

Salmos 81:1

¡El Señor nos fortalece! ¡Entonemos alabanzas! ¡Cantemos al Dios de Israel!

Salmos 82:1

Dios está en el tribunal del cielo. Pronuncia sentencia contra los jueces.

Salmos 83:1

¡Oh Dios, no te quedes silencioso e inactivo!

Isaías 3:6

En aquellos días un hombre dirá a su hermano: «Tú tienes ropa de más; reina pues sobre nosotros y encárgate de este desorden».