Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





1 Crónicas 22:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

9 Pero te daré un hijo, el cual va a ser un hombre de paz, porque yo haré que sus enemigos lo dejen en paz, de modo que Israel vivirá tranquilo durante su reinado. Por eso, se llamará Salomón.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

9 He aquí te nacerá un hijo, el cual será varón de paz, porque yo le daré paz de todos sus enemigos en derredor; por tanto, su nombre será Salomón, y yo daré paz y reposo sobre Israel en sus días.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 pero tendrás un hijo que será un hombre de paz. Le daré paz con sus enemigos de todas las tierras vecinas. Su nombre será Salomón y, durante su reinado, yo le daré a Israel paz y tranquilidad.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Mira que te nacerá un hijo que será hombre de paz; le concederé paz con todos sus enemigos en derredor, porque Salomón será su nombre, y durante su vida concederé paz y tranquilidad a Israel.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

9 He aquí te nacerá un hijo, el cual será varón de paz, porque Yo le daré paz de todos sus enemigos en derredor; por tanto, su nombre será Salomón,° y en sus días daré paz° y reposo a Israel.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Pero mira: te va a nacer un hijo, que será hombre de paz, y yo le daré paz con todos sus enemigos de alrededor, pues Salomón será su nombre. Paz y sosiego le daré yo a Israel durante sus días.

Féach an chaibidil Cóip




1 Crónicas 22:9
24 Tagairtí Cros  

Ve inmediatamente a la presencia del rey David y pregúntale: “Señor mío, ¿no prometiste que mi hijo Salomón sería el nuevo rey y que él se sentaría en tu trono? Entonces, ¿por qué Adonías está reinando?”.


―Todo iba bien para mí —dijo—, y el reino era mío; todos esperaban que yo fuera el nuevo rey. Pero los papeles cambiaron, y todo pasó a manos de mi hermano, porque de esa manera lo quería el Señor.


»Señor, Dios mío, ahora tú me has hecho rey en lugar de David, mi padre, pero soy como un niño que no conoce el camino que ha de seguir.


En ese tiempo, los pueblos de Israel y Judá eran tan numerosos, como la arena del mar, que no se puede contar. Además, tenían comida y bebidas en abundancia, y todos vivían muy felices.


Sus dominios se extendieron sobre todos los reinos que están al occidente del río Éufrates, desde Tifsa hasta Gaza. Y hubo paz en toda la tierra.


Durante la vida de Salomón, todo Israel vivió en paz y seguridad; cada familia tenía su casa y su huerto.


Y ahora, el Señor mi Dios ha dado paz a Israel en todo lugar; no tengo enemigos ni quien me quiera hacer daño.


«Bendito sea el Señor, que ha cumplido su promesa y ha dado reposo a su pueblo Israel; ni una palabra ha dejado de cumplir de todas las maravillosas promesas dadas por su siervo Moisés.


Cuando tu tiempo aquí en la tierra se haya cumplido y mueras, colocaré en el trono a uno de tus hijos; y haré que su reino sea fuerte.


«El Señor su Dios está con ustedes —declaró—. Les ha permitido estar en paz con las naciones vecinas, porque las he conquistado en el nombre del Señor, y para su pueblo.


Tú has cumplido la promesa que hiciste a mi padre David, y aquí tenemos la evidencia de su cumplimiento.


Pero si él prefiere no hablar, ¿quién podrá censurarlo? También él puede impedir que un hombre indigno llegue a gobernar, evitándole ruina a una nación; y puede con igual facilidad echar por tierra a una nación entera.


Oh Dios, concede tu justicia al rey, y rectitud al hijo del rey.


Que los rectos florezcan durante su reinado, que haya gran prosperidad hasta el fin del tiempo.


Señor, concédenos paz, pues todo lo que tenemos y somos de ti procede.


Yo formo la luz y hago las tinieblas. Yo envío los buenos tiempos y los malos. Yo, el Señor, soy el que hace esto.


¡La paz, la paz esté con ellos, los cercanos y los lejanos, pues a todos los sanaré!


Como río inundará la prosperidad a Jerusalén, dice el Señor, pues yo le enviaré las riquezas de los gentiles. Sus hijos serán amamantados por sus pechos, llevados en sus caderas y mecidos en su regazo.


Gedeón edificó allí un altar y lo llamó El Señor es la paz. El altar está en Ofra, en la tierra de los abiezeritas.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí