1 Crónicas 22:16 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

¹⁶ en oro, plata, hierro y bronce. ¡Por lo tanto, inicia el trabajo, y que el Señor esté contigo!».

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ Del oro, de la plata, del bronce y del hierro, no hay cuenta. Levántate, y manos a la obra; y Jehová esté contigo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ Además, cuentas con expertos en orfebrería y platería, y trabajadores del bronce y del hierro. ¡Ahora, manos a la obra y que el Señor esté contigo!».

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ El oro, la plata, el bronce y el hierro son incalculables. Levántate, pues, manos a la obra, y que Yavé sea contigo.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ Del oro, de la plata, del bronce y del hierro, no hay cuenta. ¡Levántate, y manos a la obra, y YHVH sea contigo!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ Hay oro, plata, bronce y hierro sin cuento. Dispónte, pues, a comenzar la obra, y que Yahveh esté contigo'.

1 Crónicas 22:16 Tagairtí Cros

1 Reyes 2:2

«Yo voy a donde cada hombre, que pisa la tierra, debe ir algún día. Confío en que serás un sucesor poderoso y digno.

1 Reyes 7:47

Salomón no hizo pesar los utensilios de bronce hechos por Hiram, pues eran muchísimos.

1 Crónicas 22:11

»Ahora pues, hijo mío, que el Señor te ayude, para que puedas construir el templo para él, y cumpla lo que ha dicho en cuanto a ti.

1 Crónicas 22:14

»Con mucho esfuerzo he acumulado tres millones seiscientos mil kilos de oro puro y treinta y seis millones de kilos de plata, y tanta cantidad de hierro y bronce que ni siquiera he logrado saber a cuánto asciende su peso total. También he acumulado madera y piedra para las murallas. Todo esto es para usar en la construcción del templo del Señor; de todos modos, tú deberás conseguir muchos más materiales.

1 Crónicas 22:15

Además, cuentas con muchos obreros expertos: canteros, albañiles, carpinteros, y gente experta en toda clase de trabajos

1 Crónicas 22:3

También hicieron del hierro una gran cantidad de clavos que se necesitarían para las puertas, los portones y los cerrojos; y fundieron tanto bronce, que era demasiado para determinar el peso.

1 Crónicas 28:10

Recuerda que el Señor te ha elegido para que le construyas un templo como su santuario. Así que ¡con todo ánimo ponte a trabajar!».

1 Crónicas 29:2

Haciendo uso de todos los recursos a mi alcance, he acumulado abundante material para su construcción: bastante cantidad de oro, plata, bronce, hierro, madera y grandes porciones de ónice, piedras preciosas de toda clase y mármol.

2 Crónicas 1:1

Salomón, hijo de David, llegó a ser un rey muy poderoso, porque contaba con la ayuda del Señor su Dios.

2 Crónicas 20:17

Pero ustedes no tendrán que pelear. Tomen posiciones, permanezcan en sus sitios, y contemplen la increíble salvación que el Señor realizará en favor de ustedes, pueblo de Judá y de Jerusalén. No tengan miedo ni se desalienten. Vayan mañana al lugar indicado, porque el Señor está con ustedes”».

1 Corintios 15:58

Por eso, amados hermanos míos, estén firmes y constantes; trabajen siempre para la obra del Señor, conscientes de que nada de lo que hagamos para el Señor será en vano.

Filipenses 4:13

Todo lo puedo en Cristo que me da fortaleza.

Josué 1:2

«Ahora que Moisés mi siervo ha muerto, tú conduce a mi pueblo a través del río Jordán y hazlo entrar en la Tierra prometida.

Josué 1:5

Nadie podrá hacerte frente mientras vivas, porque yo estaré contigo como estuve con Moisés; no te abandonaré, ni dejaré de ayudarte.

Josué 1:9

Sí, esfuérzate y sé valiente, no temas ni desmayes, porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas».

Josué 7:10

Pero el Señor le dijo a Josué: ―Levántate, ¿por qué estás postrado?

Jueces 4:14

Débora le dijo a Barac: ―Ahora es el momento de entrar en acción. El Señor nos dirige, y ha entregado a Sísara en tus manos. Entonces Barac lanzó a sus diez mil hombres a la batalla por las laderas del monte Tabor.

1 Samuel 17:37

El Señor que me salvó de las garras del león y del oso, me salvará también de este filisteo. Saúl finalmente aceptó. ―Bien, ve —le dijo—, y que el Señor te acompañe.

1 Samuel 20:13

Si está airado y desea matarte, que el Señor me mate si no te lo digo, para que puedas escapar. ¡Que el Señor esté contigo como estaba con mi padre!