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1 Crónicas 13:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

6 Así que David y todo Israel se encaminaron a Balá (es decir, Quiriat Yearín), pueblo de Judá, para llevar a Jerusalén el cofre del Señor, que habita entre los querubines.

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Biblia Reina Valera 1960

6 Y subió David con todo Israel a Baala de Quiriat-jearim, que está en Judá, para pasar de allí el arca de Jehová Dios, que mora entre los querubines, sobre la cual su nombre es invocado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Luego David y todo Israel fueron a Baala de Judá (también llamada Quiriat-jearim) para traer de regreso el arca de Dios, que lleva el nombre del Señor, quien está entronizado entre los querubines.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Subió, pues, David con todo Israel, hacia Baalá, a Cariatiarim de Judá, para subir de allí el Arca de Dios que lleva el Nombre de Yavé que está sobre los querubines.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Y subió David con todo Israel a Baala de Quiriat-jearim, que está en Judá, para hacer subir de allí el Arca de Dios, YHVH, que mora entre los querubines, sobre la cual es invocado su Nombre.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Subió luego David, con todo Israel, a Baalá, a Quiriat Yearín, que pertenece a Judá, para traer de allí el arca de Dios sobre la que se invoca el nombre de Yahveh, que se asienta en ella sobre los querubines.

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1 Crónicas 13:6
16 Tagairtí Cros  

Porque le dijo: “Cuando saqué a mi pueblo de Egipto, no escogí ninguna ciudad de las tribus de Israel para que allí se me construyera una casa, pero elegí a un hombre para que gobernara a mi pueblo”.


Allí hizo esta oración: «Señor, Dios de Israel, que te sientas en tu trono, por encima de los ángeles, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra, pues tú creaste los cielos y la tierra.


Pastor de Israel, tú que guías a José como a un rebaño; tú que reinas sobre los querubines, ¡escucha mi súplica! ¡Muestra tu poder y resplandeciente gloria!


¡El Señor es rey! ¡Tiemblen las naciones! Él tiene su trono entre querubines: que se estremezca toda la tierra.


Los altares que hagan para mí deben ser sencillos altares de tierra. Sobre ellos me ofrecerán sus sacrificios, sus holocaustos y sus ofrendas pacíficas de ovejas y bueyes. Yo iré al lugar donde les pida que invoquen mi nombre, y los bendeciré allí.


Muéstrenle reverencia y obedezcan todas sus órdenes. No se rebelen contra él, porque él actúa en mi nombre, y no les perdonará sus faltas.


Y me encontraré contigo allí, y conversaré contigo exactamente entre los dos querubines; y el cofre contendrá las leyes de mi pacto. Allí te diré los mandamientos que he promulgado para el pueblo de Israel.


«¡Oh Señor Todopoderoso, Dios de Israel, entronizado por encima de los querubines, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra! Tú solo hiciste el cielo y la tierra. Escucha mi súplica, mírame orar. Mira esta carta del rey Senaquerib, pues él se ha burlado del Dios viviente.


Así es como Aarón y sus hijos invocarán mis bendiciones sobre el pueblo de Israel; y yo los bendeciré».


Cuando Moisés entraba en el santuario para hablar con Dios, oía la voz que le hablaba desde encima del propiciatorio que estaba sobre el cofre, entre los dos querubines.


Desde allí, desde la cumbre del monte, se extendía hasta el manantial de Neftóaj, y de allí a las ciudades del monte Efrón antes de volver hacia el norte para rodear Balá (que es otro nombre de Quiriat Yearín).


Los hombres de Israel salieron a investigar y llegaron a las ciudades de ellos en tres días. Las ciudades eran Gabaón, Cafira, Berot y Quiriat Yearín.


Entonces mandaron a buscar el cofre del Señor de los cielos, quien está entronado por sobre los querubines. Y los hijos de Elí, Ofni y Finés la acompañaron hasta el campamento.


Y enviaron mensajeros a los habitantes de Quiriat Yearín y les dijeron que los filisteos habían devuelto el cofre del Señor. «Vengan y llévenselo» —les rogaron.


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