1 Crónicas 11:23 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 200823 En otra ocasión, mató a un egipcio que medía unos dos metros y medio, y tenía una lanza del tamaño de un rodillo de telar. Pero Benaías, que tan solo contaba con una vara, avanzó hacia él, le arrebató la lanza y lo mató con ella. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196023 Él mismo venció a un egipcio, hombre de cinco codos de estatura; y el egipcio traía una lanza como un rodillo de tejedor, mas él descendió con un báculo, y arrebató al egipcio la lanza de la mano, y lo mató con su misma lanza. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente23 Otra vez, armado solamente con un palo, mató a un guerrero egipcio que medía dos metros y medio de altura y estaba armado con una lanza tan gruesa como un rodillo de telar. Benaía arrebató la lanza de la mano del egipcio y lo mató con ella. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)23 Mató también a un egipcio que tenía cinco codos de altura; el egipcio tenía en su mano una lanza del tamaño de un enjullo de telar. Arremetió contra él con un palo, le arrebató la lanza que tenía en la mano, y con la misma lo mató. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion23 También mató a un egipcio, hombre de cinco codos de estatura; y el egipcio traía una lanza como un rodillo de tejedor, pero él bajó con un cayado, y arrebatando la lanza de mano del egipcio, lo mató con su propia lanza. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197523 Además, mató a un egipcio de cinco codos de estatura. Tenía el egipcio en su mano una lanza. Benaías bajó contra él con un bastón, arrancó la lanza de manos del egipcio y con su propia lanza lo mató. Féach an chaibidil |
Entonces Goliat, campeón filisteo de Gat, salió de las filas filisteas y desafió a las fuerzas de Israel. Era un gigante de casi tres metros de alto. Usaba un yelmo de bronce, una cota de malla de unos sesenta kilos, grebas de bronce para las piernas, y una jabalina de bronce de varios centímetros de espesor, en cuyo extremo había una punta de lanza de hierro de más de siete kilos. Y su escudero llevaba un gran escudo delante de él. Goliat se paró y gritó para que lo oyeran los israelitas: «¿Necesitan todo un ejército para solucionar esto? Yo represento a los filisteos. Escojan a alguien que los represente y decidiremos la batalla en un combate singular.