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1 Corintios 3:17 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

17 Dios destruirá al que destruya su templo, porque el templo de Dios, es decir, ustedes, es sagrado.

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Biblia Reina Valera 1960

17 Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Dios destruirá a cualquiera que destruya este templo. Pues el templo de Dios es santo, y ustedes son este templo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él. El templo de Dios es sagrado, y ese templo son ustedes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

17 Si alguno destruye el santuario de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el santuario de Dios es santo, el cual sois vosotros.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Al que destruya el templo de Dios, a ese Dios lo destruirá. Pues el templo de Dios es santo; y ese templo sois vosotros.

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1 Corintios 3:17
19 Tagairtí Cros  

Y, fuera de todo esto, por amor al templo de Dios, ahora entrego todos mis tesoros privados para ayudar a la edificación.


Marcha por entre las espantosas ruinas de la ciudad, y contempla lo que ha hecho el enemigo a tu santuario.


¡Oh Dios, tu tierra ha sido conquistada por naciones paganas! Tu templo está profanado y Jerusalén es un montón de ruinas.


Tus reales decretos no cambian. La santidad, Señor, es lo que hace a tu reino diferente.


Exalten al Señor nuestro Dios; adórenlo en su santo monte: ¡Santo es el Señor nuestro Dios!


―No te acerques —le dijo Dios—. ¡Quítate las sandalias, porque estás pisando tierra santa!


Nuestro santo y hermoso templo, en donde nuestros padres te alababan, está quemado, y todos sus hermosos objetos destruidos.


Y esta es la ley básica del templo: ¡Exclusividad! ¡Toda la parte superior de la colina donde está construido el templo es exclusiva! ¡Sí, esta es la ley principal!».


»Pues yo les aseguro: Porque han profanado mi templo llenándolo con ídolos y ofreciendo sacrificios rituales para ellos, entonces yo no los perdonaré ni les tendré piedad.


No miraré cuando los extranjeros entren a mi templo y lo contaminen, ni los detendré cuando anden saqueando esos ídolos de oro. Como ladrones, ellos saquearán los tesoros y dejarán al templo en ruinas.


»De esta manera purificarán al pueblo de Israel, para que no mueran al contaminar mi santuario que está en medio de ellos.


Yo mismo me volveré contra aquel hombre y lo eliminaré del pueblo, por haber dado su hijo a Moloc, pues con ello habrá hecho que mi santuario sea indigno de mi presencia, y habrá insultado mi santo nombre.


Sus profetas son unos parlanchines mentirosos que engañan a la gente. Sus sacerdotes deshonran el templo con sus infracciones a la ley de Dios.


»Pero si alguien que está impuro no se purifica, será expulsado por cuanto ha contaminado el santuario del Señor. El agua de la purificación no ha sido rociada sobre él. Por lo tanto permanece impuro.


¿No se dan cuenta de que son el templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en ustedes?


Basta ya de estarse engañando. Si alguno cree que tiene más inteligencia que cualquier otro, según las normas de este mundo, vuélvase ignorante, para que así llegue a ser sabio,


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