Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Rut 1:8 - Biblia Lenguaje Básico

8 Todavía no habían caminado mucho cuando Noemí les dijo: —Es mejor que regreséis a vivir con vuestras familias. Que Dios os trate bien, como vosotras me habéis tratado a mí y a mis hijos.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

8 Y Noemí dijo a sus dos nueras: Andad, volveos cada una a la casa de su madre; Jehová haga con vosotras misericordia, como la habéis hecho con los muertos y conmigo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Sin embargo, ya puestas en camino, Noemí les dijo a sus dos nueras: —Vuelva cada una a la casa de su madre, y que el Señor las recompense por la bondad que mostraron a sus esposos y a mí.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Cuando estaban en camino de regreso a Judá, Noemí dijo a sus nueras: 'Creo que es mejor que ustedes se vayan a sus casas.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Dijo entonces Noemí a sus dos nueras: Andad, volveos cada una a la casa de su madre, ¡haga YHVH con vosotras misericordia, como la habéis hecho con los difuntos y conmigo!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Pero Noemí dijo entonces a sus dos nueras: 'Id y volved cada una a casa de vuestra madre. Que Yahveh tenga misericordia con vosotras como vosotras la habéis tenido con los que murieron y conmigo.

Féach an chaibidil Cóip




Rut 1:8
14 Tagairtí Cros  

—Que Dios os bendiga pues habéis sido fieles a vuestro rey hasta el fin y le habéis dado sepultura. Que Dios os trate siempre con mucho amor, y que nunca os abandone. Yo también os trataré bien por haberos portado así.


Las mujeres deben respetar a sus maridos como lo harían con Cristo.


Vosotras, las esposas, debéis respetar a vuestros maridos, pues es lo que se espera de vosotras como cristianas.


Porque ya sabéis que Dios, en recompensa, os dará parte de la herencia que ha prometido a su pueblo. Recordad que servís a Cristo, que es vuestro verdadero dueño.


Entonces ella y sus nueras se prepararon para irse a Judá.


Pido a Dios que os permita casaros otra vez y formar un nuevo hogar. Noemí se despidió de ellas con un beso, pero Orfá y Rut empezaron a llorar y


Entonces Noemí exclamó: —¡Demos gracias a Dios que está siendo bueno con nosotras y con nuestros familiares muertos! Porque ese hombre es familiar de mi marido y, de acuerdo con nuestras leyes, tiene el deber de protegernos.


—¡Que Dios te bendiga! —dijo Boaz—. Veo que eres muy fiel con tu suegra y con tu familia, y que no piensas solo en ti. Me pides que sea yo tu marido, aunque bien podrías casarte con un hombre más joven que yo.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí