Proverbios 18:3 - Biblia Lenguaje Básico

³ La maldad nunca llega sola; viene siempre acompañada de vergüenza y desprecio.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

³ Cuando viene el impío, viene también el menosprecio, Y con el deshonrador la afrenta.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Hacer el mal resulta en la vergüenza, y la conducta escandalosa trae desprecio.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ La maldad atrae el desprecio, un comportamiento vergonzoso atrae las críticas.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ A la desgracia sobreviene el desprecio, Y a la deshonra, la afrenta.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Cuando llega la maldad, llega el desprecio; a la torpeza va unida la vergüenza.

Proverbios 18:3 Tagairtí Cros

Nehemías 4:4

La gente de Judá se quejaba diciendo: —Ya no tenemos fuerzas, y los escombros son muchos. No podremos terminar de reconstruir la muralla.

Salmos 69:20

Tú los conoces de sobra y sabes muy bien que me ofenden, me avergüenzan y me insultan.

Salmos 69:9

¡Hasta mis propios hermanos me ven como a un extraño!

Proverbios 11:2

El orgulloso termina siendo despreciado; el humilde llega a ser sabio.

Proverbios 13:5

La gente honrada odia la mentira; el malvado siempre causa vergüenza y deshonra.

Proverbios 18:2

Al necio no le interesa aprender, sino presumir de lo poco que sabe.

Proverbios 18:4

Las palabras humanas son misteriosas, el manantial de sabiduría es río caudaloso.

Proverbios 22:10

Aleja de ti al arrogante y se acabarán pleitos, insultos y riñas.

Proverbios 29:16

Donde aumentan los malvados, se multiplican los crímenes, ¡pero la gente buena los verá fracasar!

1 Pedro 4:14

Si alguien os insulta por seguir a Cristo, considerad ese insulto como una bendición de Dios. Eso significa que el glorioso Espíritu de Dios está siempre con vosotros.

1 Pedro 4:4

Pero como ahora ya no os juntáis con ellos para llevar una vida desordenada, ellos se extrañan y hablan mal de vosotros.

1 Samuel 20:30

Saúl se enfureció contra Jonatán y le gritó: —¡Hijo de mala madre! Ya sabía que estabas del lado de David. ¡Qué vergüenza para ti y para tu madre!