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Proverbios 16:21 - Biblia Lenguaje Básico

21 Al que piensa bien las cosas se le considera prudente; quien habla con dulzura convence mejor.

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Biblia Reina Valera 1960

21 El sabio de corazón es llamado prudente, Y la dulzura de labios aumenta el saber.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

21 Los sabios son conocidos por su entendimiento, y las palabras agradables son persuasivas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

21 El que tiene la sabiduría es el verdadero inteligente: las palabras acertadas atraen la adhesión.

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La Biblia Textual 3a Edicion

21 El sabio de corazón será llamado prudente, Y la dulzura de labios aumentará la doctrina.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 Al sabio de corazón se le llama inteligente, hablar con dulzura aumenta la persuasión.

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Proverbios 16:21
18 Tagairtí Cros  

voy a darte sabiduría e inteligencia. Serás más sabio que todos los que han vivido antes o vivan después de ti.


Me nace del corazón un hermoso canto. Voy a dedicar un poema al rey, ¡espero tener la inspiración de un poeta!


En los labios del sabio abunda la sabiduría; en la espalda del necio no faltan los golpes.


Al necio le divierte la maldad; el sabio disfruta con la sabiduría.


La persona sabia sabe obedecer; la necia acaba en la ruina.


Cuando los sabios hablan, comparten su conocimiento; cuando lo hacen los necios, sucede todo lo contrario.


El que piensa antes de actuar vivirá por muchos años, el castigo de los necios es su propia estupidez.


Me sentiré muy feliz, hijo mío, si llegas a ser sabio.


Un buen perfume alegra el corazón, un consejo de amigo endulza la vida.


Siempre procuró expresar sus ideas de la mejor manera posible, y ponerlas por escrito con palabras claras y verdaderas.


Así dice el siervo de Dios: «Dios me ha enseñado a consolar a los que están afligidos y cansados. Me despierta todas las mañanas para que reciba sus enseñanzas como todo buen discípulo.


Israelitas, dejad ya esos ídolos inútiles. Soy yo quien os cuida y quien escucha vuestras oraciones. Yo que soy como un abeto siempre verde y de mí procede tu bienestar.


En ese momento, Jesús se dirigió a Dios diciendo: —¡Padre, tú gobiernas en el cielo y en la tierra! Te doy gracias porque no has mostrado estas cosas a los sabios y estudiosos; en cambio sí las has mostrado a la gente humilde y sencilla.


Todos hablaban bien de Jesús, pues se admiraban de las palabras tan bellas que había pronunciado. La gente preguntaba: —¿No es este el hijo de José?


Los guardias contestaron: —¡Nunca ha hablado nadie como lo hace ese hombre!


Todo el mundo sabe que obedecéis a Dios, y eso me hace muy feliz. Quiero que demostréis vuestra inteligencia haciendo el bien, y no el mal.


En cambio, los que tienen la sabiduría que viene de Dios, no hacen lo malo, sino que buscan la paz; además son tolerantes y amables con los demás, se compadecen de los que sufren y siempre hacen el bien; tratan a todos de la misma manera y son siempre sinceros.


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