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Oseas 7:10 - Biblia Lenguaje Básico

10 Israel no quiere convertirse ni buscarme a mí, que soy su Dios. Su orgullo impide que lo haga.

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Biblia Reina Valera 1960

10 Y la soberbia de Israel testificará contra él en su cara; y no se volvieron a Jehová su Dios, ni lo buscaron con todo esto.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Su arrogancia testifica en su contra, sin embargo, no se vuelven al Señor su Dios, ni siquiera tratan de encontrarlo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Su misma arrogancia condena a Israel, pero no se han vuelto a Yavé, su Dios, ni tratan, a pesar de todo, de buscarlo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 La propia soberbia de Israel testifica en contra suya, Pero ellos no se vuelven a YHVH su Dios, A pesar de todo, no lo buscan.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 El orgullo de Israel le acusa, pero no se convierten a Yahveh, su Dios, ni a pesar de todo, le buscan.

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Oseas 7:10
18 Tagairtí Cros  

El soberbio dice que Dios no existe ni le va a pedir cuentas de nada; eso es todo lo que piensa.


Dios, desde el cielo, mira a hombres y mujeres; busca a alguien inteligente que lo reconozca como Dios.


Los necios piensan: «Dios no existe». Pero son gente corrupta, todo lo que hacen es odioso; ¡ninguno de ellos hace el bien!


Si al trigo lo machacas, puedes quitarle la cáscara, pero aunque machaques al necio no le quitarás su necedad.


El Dios todopoderoso castigó a su pueblo, pero este no se arrepintió, ni buscó su ayuda.


Entonces Dios, en un solo día, eliminó a los líderes y jefes de Israel, y a sus profetas mentirosos.


Por eso no llegan las lluvias, ni caen aguaceros en la primavera. No tienes vergüenza; eres peor que una prostituta.


¿Y así esperas todavía que yo te libre de la muerte? ¡Pues ya no te mostraré compasión! Muerte, ¡ven con tu poder, ven a destruir a este pueblo!


Sois tan malos y orgullosos que acabaréis por ser destruidos; y lo mismo pasará con Judá.


Entonces los israelitas dijeron: ¡Volvamos a Dios! Aunque él nos ha castigado mucho, también nos dará su perdón.


Son como un horno de fuego que devora a sus gobernantes; perecen todos sus reyes, pero ninguno busca mi ayuda.


Y voy a destruir igualmente a los que se han apartado de mí y jamás buscan mis consejos.


Tiempo atrás, mis profetas hablaron con vuestros antepasados y les dijeron que no siguieran pecando contra mí. Pero ellos no me escucharon ni me hicieron caso. Yo soy vuestro Dios, y os aseguro que así fue.


Nadie entiende nada. Nadie busca a Dios.


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