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Oseas 2:1 - Biblia Lenguaje Básico

1 Pero un día los israelitas volverán a ser como la arena del mar, que no se puede contar. Cuando llegue ese día, ya no os diré: «Vosotros no sois mi pueblo», sino que os diré: «Vosotros sois hijos del Dios de la vida».

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Biblia Reina Valera 1960

1 Decid a vuestros hermanos: Ammi; y a vuestras hermanas: Ruhama.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 »En ese día, llamarán a sus hermanos Ammi —“mi pueblo”— y a sus hermanas llamarán Ruhama: “las que yo amo”.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Y los hijos de Israel serán tan numerosos como la arena del mar, que no pueden contarse ni medirse. Entonces, en vez de decirles: 'Ustedes no son mi pueblo', les dirán:'

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 ¡Llamad pues a vuestros hermanos Ammi,° y a vuestras hermanas Ruhama!°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Será el número de los hijos de Israel como la arena del mar que no puede medirse ni contarse. Y en vez de llamarlos: 'No-mi-pueblo', se les llamará: 'Hijos-del-Dios-vivo'.

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Oseas 2:1
17 Tagairtí Cros  

Ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios.


Todos en Israel y en Judá son culpables delante de mí; pero yo nunca los he abandonado, yo que soy el Dios todopoderoso, el Dios Santo de Israel.


Entonces obedecerán mis mandamientos y vivirán como les he ordenado que vivan. Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios.


Entonces viviréis en la tierra que di a vuestros antepasados, y vosotros seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios.


Ese día será grandioso, pues la gente de Judá y de Israel volverá a Jerusalén de todas partes; se reunirán de nuevo en una nación y tendrán un solo rey.


Aquel día —así lo afirma el Señor— ordenaré a los cielos que derramen sobre la tierra su lluvia


Dios es bueno y nos permite servirle. Por eso no nos desanimamos.


Antes yo hablaba mal de Jesucristo y lo perseguía con violencia. Aun así, Dios fue misericordioso conmigo, pues yo todavía no creía en Cristo ni sabía lo que estaba haciendo.


Antes, ni siquiera erais un pueblo, pero ahora sois el pueblo de Dios. Antes, Dios no os tenía compasión, pero ahora os ama mucho.


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