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Números 19:2 - Biblia Lenguaje Básico

2 —Decid a los israelitas que esto es lo que yo les ordeno: traed una vaca de pelo rojo que no tenga ningún defecto, y a la que nunca hayan hecho trabajar en el campo.

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Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

2 Esta es la ordenanza de la ley que Jehová ha prescrito, diciendo: Di a los hijos de Israel que te traigan una vaca alazana, perfecta, en la cual no haya falta, sobre la cual no se haya puesto yugo;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 «Este es otro requisito legal ordenado por el Señor: díganle al pueblo de Israel que traiga una novilla de color rojizo, un animal perfecto sin defectos y al que nunca se le haya colocado un yugo para el arado.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Esta es una disposición de la Ley que les ordena Yavé. Diles a los israelitas que te traigan una vaca colorada sin defecto y sin mancha, y a la cual no se la haya enyugado.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Este es el precepto de la Ley que YHVH ha ordenado, diciendo: Di a los hijos de Israel que te traigan una ternera alazana,° perfecta, en la cual no haya defecto, sobre la cual no se haya puesto yugo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 'Ésta es la disposición de la ley que ha ordenado Yahveh: di a los israelitas que te traigan una vaca roja sin defecto, que no tenga tara alguna, y sobre la cual todavía no se haya puesto yugo.

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Números 19:2
21 Tagairtí Cros  

Venid y discutamos el caso: aunque vuestros pecados os manchen como con tinta roja, yo os dejaré blancos como la nieve; aunque os ensucien de arriba abajo, yo os dejaré como lana blanca.


Juntó Dios todos mis pecados, hizo un fardo con ellos y me los ató al cuello. Ya no me quedan fuerzas; Dios me ha entregado al enemigo, y no puedo defenderme.


Si alguien me ofrece un cordero o un cabrito, este deberá ser también un macho sin ningún defecto.


Si se trata de un ternero, este deberá ser un macho sin ningún defecto. Lo llevará a la entrada de la Tienda del encuentro,


Enseguida tomará la otra ave, la madera de cedro, la cinta roja y el ramo de hisopo, y rociará todo con la sangre del ave muerta sobre el agua del manantial.


El sacerdote tomará entonces ramas de cedro, hisopo y tela de color rojo, y echará todo al fuego donde se está quemando la vaca.


El sacerdote Eleazar dijo a todos los que venían de la guerra: —Para poder entrar al campamento, debéis obedecer las normas que Dios dio a Moisés: todos los objetos que traigáis deben ser purificados; y como los objetos de oro, plata, bronce, hierro, estaño o plomo resisten el fuego, los purificaréis pasándolos por el fuego y rociándolos con el agua mezclada con las cenizas de la vaca rojiza. Los objetos que no resisten el fuego, los purificaréis simplemente con el agua mezclada con las cenizas de la vaca rojiza. El día séptimo, lavad vuestra ropa y, una vez purificados, podréis entrar en el campamento.


El ángel le contestó: —El Espíritu Santo vendrá sobre ti; el Dios altísimo te envolverá con su poder. Por eso, el niño que ha de nacer vivirá completamente dedicado a Dios y será llamado «Hijo de Dios».


Jesús es el Jefe de Sacerdotes que necesitábamos, pues es santo, en él no hay maldad y nunca ha pecado. Dios lo apartó de los pecadores, lo hizo subir al cielo y lo puso en el lugar más importante de todos.


En realidad, todo esto no son más que normas que tienen que ver con comidas, bebidas y ceremonias de purificación; pero son normas que no nos ayudan a cambiar nuestra manera de vivir; solo sirven mientras Dios no las cambie por algo mejor.


sino que pagó con la sangre preciosa de Cristo quien murió en la cruz, ofrecido en sacrificio, como un cordero sin ningún defecto.


Cristo «no pecó nunca y jamás engañó a nadie».


Haced, pues, lo siguiente: Construid una carreta nueva. Esa carreta deben llevarla dos vacas que estén criando terneros y que nunca hayan trabajado con el yugo puesto. Atad las vacas a la carreta y dejad los terneros encerrados en el establo.


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