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Nehemías 4:3 - Biblia Lenguaje Básico

3 Entonces oramos a Dios y pusimos guardias de día y de noche para protegernos.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Y estaba junto a él Tobías amonita, el cual dijo: Lo que ellos edifican del muro de piedra, si subiere una zorra lo derribará.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Tobías, el amonita, que estaba a su lado, comentó: «¡Esa muralla se vendría abajo si tan siquiera un zorro caminara sobre ella!».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Nosotros en tanto orábamos a nuestro Dios y habíamos puesto una guardia de día y de noche para protegernos de ellos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Y Tobías amonita, que estaba junto a él, dijo: ¡Hasta una zorra, si sube allí, podría derribar el muro de piedra que están construyendo!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Entonces oramos a nuestro Dios y establecimos una guardia contra ellos día y noche para defendernos de ellos.

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Nehemías 4:3
8 Tagairtí Cros  

Al recibirla, Benadad le mandó a decir a Ajab: —Voy a destruir la ciudad de Samaría, y que los dioses me castiguen sin piedad si no reduzco completamente a polvo la ciudad.


Entonces Benadad ordenó: —Traedlos vivos, no importa si vienen en son de paz o en son de guerra.


Tú no tienes con qué atacarme. Es más, si ahora mismo consigues dos mil jinetes, yo te doy los caballos para montarlos.


Cuando Sambalat, natural de Jorón, y Tobías, el funcionario amonita, se enteraron de todo esto, se disgustaron mucho de que yo llegara para ayudar a los israelitas.


Pero Sambalat, natural de Jorón, al que se unieron Tobías el funcionario amonita y Guesén el árabe, se burlaron de nosotros y dijeron: —¿Qué os traéis entre manos? ¿Vais a poneros en contra del rey?


Sambalat, Tobías, el árabe Guesén y nuestros otros enemigos se enteraron de que habíamos terminado de reconstruir la muralla de la ciudad y de que ya no quedaban tramos derruidos, aunque todavía no habíamos colocado las puertas en su lugar.


El monte Sion ha quedado desierto; solo se ven animales salvajes.


Tampoco podrán participar los hijos de matrimonios entre hombres israelitas y mujeres extranjeras. Ninguno de sus descendientes podrá hacerlo.


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