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Miqueas 4:11 - Biblia Lenguaje Básico

11 Muchas naciones se han reunido, y dicen en tu contra: «¡Ojalá podamos ver la ruina de Jerusalén!».

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Biblia Reina Valera 1960

11 Pero ahora se han juntado muchas naciones contra ti, y dicen: Sea profanada, y vean nuestros ojos su deseo en Sion.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Ahora muchas naciones se han reunido contra ustedes. «Que sean profanados —dicen ellos—. Seamos testigos de la destrucción de Jerusalén».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Naciones numerosas se reúnen ahora para atacarte, diciendo: 'Sometámoslo al saqueos y gocemos mirando su derrota.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Pero ahora se reúnen contra ti muchas naciones, y dicen: ¡Sea profanada! ¡Vean nuestros ojos la ruina de Sión!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Ahora se reúnen contra ti naciones numerosas, que dicen: '¡Sea profanada, y nuestros ojos vean la ruina de Sión!'.

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Miqueas 4:11
15 Tagairtí Cros  

¡Que sean derrotados y avergonzados todos los que odian a Jerusalén!


y hasta se atreven a decir: «¡Vamos a destruir su nación! ¡Jamás volverá a mencionarse el nombre de Israel!».


Pero el rey de Asiria cree que no está bajo mis órdenes; piensa que sus príncipes tienen la categoría de reyes y solo planea destruir y arrasar muchas naciones.


Oíd cómo rugen los ejércitos enemigos; ¡rugen más que un mar embravecido! Por la noche causan terror, pero al amanecer desaparecen. En cuanto Dios los amenaza, salen corriendo y se van muy lejos. ¡Son como la paja que se lleva el viento, como la hierba que arrastra el huracán! ¡Así acabarán las naciones que han saqueado a Israel y lo han dejado en la ruina!


A los ejércitos que atacan a Jerusalén, que la cercan con trincheras y tratan de derribar sus murallas, les sucederá como al que sueña que come y se despierta con el estómago vacío, como al que sueña que ha bebido y se despierta con la garganta reseca. ¡Todo será un puro sueño!


El día diez del mes décimo, el mes de Tébet, durante el noveno año del reinado de Sedecías, el rey Nabucodonosor se puso en camino con todo su ejército para atacar Jerusalén. Acampó frente a la ciudad y construyó rampas para atacarla mejor.


Pues esto es lo que yo, el Dios de Israel, afirmo: —Ciudad de Tiro, yo me pondré en tu contra. Haré que se levanten contra ti muchas naciones, como se levantan las olas en el mar.


En el pasado hablé acerca de ti por medio de los profetas de Israel, que están a mi servicio. Durante mucho tiempo anunciaron que yo te haría venir para que atacaras a mi pueblo.


No debiste haberte alegrado cuando tus hermanos sufrían; no debiste haberte reído cuando Judá estaba en ruinas; no debiste burlarte de ellos cuando estaban angustiados;


Edom, enemiga mía, tú me preguntabas por mi Dios; pues vas a quedar avergonzada cuando veas lo que Dios hará por mí. Entonces me alegraré al verte pisoteada como el barro de las calles.


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