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Mateo 9:33 - Biblia Lenguaje Básico

33 Cuando Jesús expulsó al demonio, el hombre pudo hablar. La gente que estaba allí se quedó asombrada, y decía: —¡Nunca se había visto algo así en Israel!

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Biblia Reina Valera 1960

33 Y echado fuera el demonio, el mudo habló; y la gente se maravillaba, y decía: Nunca se ha visto cosa semejante en Israel.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

33 Entonces Jesús expulsó al demonio y después el hombre comenzó a hablar. Las multitudes quedaron asombradas. «¡Jamás sucedió algo así en Israel!», exclamaron.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

33 Jesús echó al demonio, y el mudo empezó a hablar. La gente quedó maravillada y todos decían: 'Jamás se ha visto cosa igual en Israel.

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La Biblia Textual 3a Edicion

33 Y echado fuera el demonio, el mudo habló, y la multitud, asombrada, exclamó: ¡Nunca se vio cosa igual en Israel!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

33 Una vez arrojado el demonio, habló el mudo. La gente quedó admirada y decía: 'Jamás en Israel se ha visto nada semejante'.

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Mateo 9:33
12 Tagairtí Cros  

Cuando el profeta Eliseo se enteró de que el rey estaba tan angustiado, le envió este mensaje: —¿Por qué has rasgado tu ropa? Deja que ese hombre venga a verme para que se dé cuenta de que hay un profeta de Dios en Israel.


Salmo de Asaf. Cántico. Instrucciones para el director del coro: este salmo deberá cantarse acompañado de instrumentos de cuerda.


los que no pueden andar saltarán como ciervos, y los que no pueden hablar gritarán de alegría. En medio del árido desierto brotará agua en abundancia.


Todos conocen los milagros que hiciste en Egipto y los que sigues haciendo en todo el mundo.


Jesús se admiró al escuchar la respuesta del oficial. Entonces le dijo a la gente que lo seguía: —¡Os aseguro que en todo Israel nunca he conocido a alguien que tuviera tanta fe como este extranjero!


Después que los ciegos se marcharon, unas personas trajeron a Jesús un hombre que no podía hablar porque tenía un demonio.


En ese mismo instante, y ante la mirada de todos, aquel hombre se levantó, tomó la camilla y salió de allí. Al verlo, todos se quedaron admirados y comenzaron a alabar a Dios diciendo: —¡Nunca habíamos visto nada como esto!


Jesús expulsó a un demonio que había dejado mudo a un hombre. Cuando el demonio salió, el hombre empezó a hablar. La gente estaba asombrada de lo que hacía Jesús,


Al escuchar las palabras del oficial, Jesús se admiró y dijo a la gente que lo seguía: —En todo Israel no he encontrado a nadie con una fe tan grande.


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