Así que ahora acompañad a mi siervo Job y ofreced como sacrificio en mi honor siete toros y siete carneros para que yo os perdone. Job me rogará por vosotros y, en atención a sus ruegos, no os trataré como merecéis. Pero reconoced que, a diferencia de mi siervo, vosotros no habéis hablado bien de mí.