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Mateo 26:7 - Biblia Lenguaje Básico

7 Mientras Jesús comía, llegó una mujer con un frasco de perfume muy caro. Se acercó a él y derramó el perfume sobre su cabeza.

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Biblia Reina Valera 1960

7 vino a él una mujer, con un vaso de alabastro de perfume de gran precio, y lo derramó sobre la cabeza de él, estando sentado a la mesa.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Mientras comía, entró una mujer con un hermoso frasco de alabastro que contenía un perfume costoso, y lo derramó sobre la cabeza de Jesús.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Se acercó a él una mujer, mientras estaba a la mesa, con un frasco de mármol precioso lleno de un perfume muy caro, y se lo derramó en la cabeza.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 se le acercó una mujer que tenía un frasco de alabastro,° lleno de un ungüento muy costoso, y estando reclinado° a la mesa, lo derramó sobre su cabeza.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 se le acercó una mujer con un frasco de alabastro, lleno de perfume de mucho valor, y se lo derramó en la cabeza mientras él estaba a la mesa.

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Mateo 26:7
12 Tagairtí Cros  

Un día, el profeta Eliseo llamó a uno de sus discípulos y le dijo: —Prepárate para ir a Ramot de Galaad. Toma esta vasija de aceite,


Es tan agradable ver esto como oler el buen perfume de los sacerdotes, perfume que corre desde la cabeza hasta el borde de su túnica.


Si una mosca muerta cae en un frasco de perfume, se echará a perder el perfume; si cometes la menor tontería, tu fama de sabio no te servirá para nada.


¡Vistámonos de fiesta y perfumémonos!


el aroma de tus perfumes es una delicia para mí, eres penetrante perfume y por eso te aman las mujeres.


Vais corriendo hacia el dios Mélec, llevando aceite y perfumes; incluso habéis enviado mensajeros al reino de los muertos.


Los discípulos se indignaron y dijeron: —¡Qué desperdicio!


Jesús estaba en el pueblo de Betania, en casa de Simón, el que había tenido lepra. Mientras Jesús comía, llegó una mujer con un frasco de perfume de nardo, que era muy caro. Se acercó a él, rompió el frasco y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús.


Tú no me pusiste aceite sobre la cabeza. Ella, en cambio, me ha perfumado los pies.


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