Mateo 22:43 - Biblia Lenguaje Básico

^43-45 Jesús les dijo: —Entonces, ¿cómo se explica que David, inspirado por el Espíritu Santo, le llame Señor cuando escribe: Dios le dijo a mi Señor el Mesías: «Siéntate a la derecha de mi trono hasta que yo derrote a tus enemigos». A ver, explicadme: Si el rey David llama Señor al Mesías, ¿cómo puede el Mesías ser su descendiente?

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Biblia Reina Valera 1960

⁴³ Él les dijo: ¿Pues cómo David en el Espíritu le llama Señor, diciendo:

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴³ Jesús les respondió: —Entonces, ¿por qué David, mientras hablaba bajo la inspiración del Espíritu, llama al Mesías “mi Señor”? Pues David dijo:

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴³ Jesús entonces añadió: '¿Cómo es que David llama al Mesías su Señor en un texto inspirado?'

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴³ Les dice: ¿Pues cómo David en el Espíritu lo llama Señor, diciendo:

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴³ Él les dice: '¿Cómo, entonces, David, inspirado por el Espíritu, lo llama Señor, al decir:

Mateo 22:43 Tagairtí Cros

2 Samuel 23:2

«El espíritu de Dios está en mi boca, él es quien habla por medio de mí.

Marcos 12:36

Recordad que el propio David dijo inspirado por el Espíritu Santo: Dios le dijo a mi Señor el Mesías: «Siéntate a la derecha de mi trono, hasta que yo derrote a tus enemigos».

Hechos 1:16

—Hermanos, todos sabemos que Judas fue el que guio a los que arrestaron a Jesús. Eso ya lo había anunciado el Espíritu Santo por medio de David. Así lo dicen las Escrituras, y así sucedió.

1 Corintios 12:3

Solo quienes son guiados por el Espíritu Santo reconocen que Jesús es el Señor. Como tampoco nadie puede maldecir a Jesús, si está guiado por el Espíritu Santo.

Hebreos 3:7

Por eso hay que hacer lo que el Espíritu Santo dice: «Si hoy escucháis la voz de Dios,

2 Pedro 1:21

Ningún profeta habló por su propia cuenta; al contrario, todos ellos hablaron de parte de Dios y fueron guiados por el Espíritu Santo.

Apocalipsis 1:10

Pero un día del Señor quedé bajo el poder del Espíritu Santo. Entonces escuché detrás de mí una voz muy fuerte que sonaba como una trompeta.

Apocalipsis 4:2

En ese mismo instante quedé bajo el poder del Espíritu y vi un trono en el cielo. Sobre el trono estaba sentado alguien