Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Mateo 20:26 - Biblia Lenguaje Básico

26 Pero entre vosotros no debe ser así. Al contrario, si alguno quiere ser importante, tendrá que servir a los demás.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

26 Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

26 Pero entre ustedes será diferente. El que quiera ser líder entre ustedes deberá ser sirviente,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

26 Pero no será así entre ustedes. Al contrario, el que de ustedes quiera ser grande, que se haga el servidor de ustedes,

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

26 No será así° entre vosotros, sino el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

26 Pero no ha de ser así entre vosotros; al contrario, el que quiera entre vosotros ser grande, sea vuestro servidor,

Féach an chaibidil Cóip




Mateo 20:26
23 Tagairtí Cros  

Tú, Jerusalén, eres como una olla oxidada. Tienes tan pegado tu pecado, que aunque quise limpiarte no has quedado limpia. Solo quedarás limpia después de que te haya castigado.


Si alguno quiere ser el primero, deberá ser el esclavo de todos.


Ellos me responderán: «Señor, nunca te vimos con hambre o con sed. Nunca supimos que tuvieras que salir de tu país, ni te vimos sin ropa. Tampoco supimos que estuvieras enfermo o en la cárcel. Por eso no te ayudamos».


Había allí muchas mujeres que miraban desde lejos. Habían seguido y ayudado a Jesús durante su viaje desde Galilea.


Pero entre vosotros no debe ser así. Al contrario, si alguien quiere ser importante, tendrá que servir a los demás.


Yo, el Hijo del hombre, soy así. No he venido a este mundo para que me sirvan, sino para servir a los demás. He venido para liberar a los que son esclavos del pecado, y para lograrlo daré mi vida.


Entonces Jesús se sentó, llamó a los doce discípulos y les dijo: —Si alguno de vosotros quiere ser el más importante, deberá ocupar el último lugar y ser el servidor de todos los demás.


Os digo que cuando el cobrador de impuestos volvió a su casa, Dios ya lo había perdonado, pero al fariseo no. Porque Dios humillará a los que se creen importantes y, en cambio, engrandecerá a los que se humillan a sí mismos.


Pero entre vosotros no debe ser así. Al contrario, el más importante entre vosotros debe ser como el menos importante de todos; y el jefe de todos debe estar al servicio de los demás.


Jesús le respondió: —Mi reino no es como los reinos de este mundo. Si lo fuera, mis ayudantes habrían luchado para que yo no fuera entregado a los jefes de los judíos.


Cuando llegaron a Salamina, enseguida comenzaron a anunciar el mensaje de Dios en las sinagogas de los judíos. Juan Marcos estaba con ellos como ayudante.


No queremos deciros qué es lo que debéis creer, pues bien sabemos que os mantenéis firmes en la fe. Lo que sí queremos es contribuir a que seáis felices.


Estoy seguro de que el Señor Jesús lo tratará con bondad el día en que Dios juzgue a todo el mundo. Como sabes, Onesíforo nos fue de gran ayuda en la ciudad de Éfeso.


Me hubiera gustado que se quedara conmigo para que me ayudara en tu lugar mientras yo siga preso por anunciar la buena noticia.


Porque los ángeles son solamente espíritus que sirven a Dios y él los envía para ayudar a todos aquellos que Dios habrá de salvar.


Si alguno sabe hablar bien, que anuncie el mensaje de Dios. Si alguno se dedica a ayudar a los demás, que lo haga con la fuerza que Dios le da para hacerlo. De este modo, todo lo que hagáis servirá para que los demás alaben a Dios por medio de Jesucristo, de quien es la grandeza y el poder para siempre. Amén.


No tratéis a los que Dios ha puesto a vuestro cargo como si fuerais sus amos; más bien, procurad ser un ejemplo para ellos.


Luego me di cuenta de que la mujer se había bebido el vino y se había emborrachado con él. Ese vino representa la sangre del pueblo de Dios y de los que han sufrido el martirio por mantenerse fieles a Jesús. Esta visión me llenó de asombro,


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí