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Mateo 18:14 - Biblia Lenguaje Básico

14 De la misma manera, vuestro Padre, que está en el cielo, no quiere que ninguno de estos pequeños se pierda.

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Biblia Reina Valera 1960

14 Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

14 De la misma manera, no es la voluntad de mi Padre celestial que ni siquiera uno de estos pequeñitos perezca.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Pasa lo mismo donde el Padre de ustedes, el Padre del Cielo: allá no quieren que se pierda ni tan sólo uno de estos pequeñitos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 Así también, no es la voluntad ante vuestro Padre celestial que se pierda uno de estos pequeños.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 De la misma manera, no quiere vuestro Padre que está en el cielo que se pierda uno solo de estos pequeños.

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Mateo 18:14
19 Tagairtí Cros  

Viene cuidando a su pueblo, como cuida un pastor a su rebaño: lleva en brazos a los corderos y guía con cuidado a las ovejas que acaban de tener su cría».


Esto es lo que dice el Dios todopoderoso: Álzate, espada, contra mi pastor, contra aquel que me ayuda. Hiere al pastor y el rebaño se dispersará; incluso los más débiles serán golpeados.


Y si la encuentra, os aseguro que se alegrará más por esa oveja que por las otras noventa y nueve que no se habían perdido.


Si uno de mis seguidores te hace algo malo, habla con él a solas para que reconozca su falta. Si te hace caso, habrás ganado un hermano.


De la misma manera, vuestra conducta debe ser como una luz que ilumine y, al ver las cosas buenas que hacéis, los demás alaben a Dios, vuestro Padre que está en el cielo.


Solo los que no conocen a Dios se preocupan por eso. Vosotros no estéis pendientes de esas cosas, pues vuestro Padre que está en el cielo sabe que las necesitáis.


Vosotros debéis orar así: «Padre nuestro que estás en los cielos, que todos te reconozcan como Dios.


¡No tengáis miedo, mi pequeño rebaño! Dios, vuestro Padre, quiere daros su reino.


Mientras yo estaba con ellos, los cuidé y protegí con el poder que me diste, y ninguno se perdió a no ser el que estaba destinado a la perdición, es decir, Judas, porque tenía que cumplirse lo que dicen las Escrituras.


Cuando terminaron de comer, Jesús preguntó a Pedro: —Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos? Él le respondió: —Sí, Señor. Tú sabes que te amo. Jesús le dijo: —Entonces cuida de mis ovejas.


Por esa razón soporto toda clase de sufrimientos por amor a los elegidos para que alcancen la salvación que nos ha traído Jesucristo y reciban la vida eterna.


Caminad por senderos llanos para que el pie que está cojo no se tuerza aún más y pueda sanar.


No es que Dios sea lento para cumplir su promesa, como algunos piensan. Lo que pasa es que él tiene paciencia con vosotros, porque él no quiere que nadie muera, sino que todos se vuelvan a Dios.


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