Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Mateo 17:9 - Biblia Lenguaje Básico

9 Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó: —No le contéis a nadie lo que habéis visto hasta que yo, el Hijo del hombre, resucite de entre los muertos.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

9 Cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Mientras descendían de la montaña, Jesús les ordenó: «No le cuenten a nadie lo que han visto hasta que el Hijo del Hombre se haya levantado de los muertos».

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó: 'No hablen a nadie de esta visión hasta que el Hijo del Hombre haya resucitado de entre los muertos.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Y mientras ellos descendían del monte, Jesús les encargó, diciendo: A nadie digáis la visión hasta que el Hijo del Hombre haya resucitado° de los muertos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Mientras iban bajando del monte, les mandó Jesús: 'No contéis a nadie esta visión, hasta que el Hijo del hombre haya resucitado de entre los muertos'.

Féach an chaibidil Cóip




Mateo 17:9
16 Tagairtí Cros  

y les mandó que no contaran a nadie que era él quien los había curado.


Sin embargo, os aseguro que Elías ya vino; pero la gente no lo reconoció, e hicieron con él todo lo que quisieron. A mí, el Hijo del hombre, también me tratarán así y sufriré mucho.


Jesús les respondió: —Porque no tenéis fe en Dios. Os aseguro que si vuestra fe fuera tan pequeña como un grano de mostaza, podríais ordenarle a esta montaña que se moviera de su lugar, y os obedecería. ¡Nada sería imposible para vosotros!


Mientras viajaban juntos por la región de Galilea, Jesús dijo a sus discípulos: —Mis enemigos me van a entregar a hombres,


que me matarán, pero yo, el Hijo del hombre, resucitaré tres días después. Al oír eso, los discípulos se pusieron muy tristes.


Cuando los discípulos se levantaron, vieron que solo estaba Jesús.


Jesús le contestó: —Las zorras tienen cuevas y las aves tienen nidos, pero yo, el Hijo del hombre, no tengo un lugar donde descansar.


Después, Jesús le dijo: —¡Escucha bien esto! No le digas a nadie lo que ha sucedido. Vete adonde está el sacerdote y lleva la ofrenda que Moisés ordenó. Así los sacerdotes serán testigos de que ya no tienes esa enfermedad.


Jesús les ordenó que no hablaran a nadie acerca de quién era él.


Los padres estaban muy asombrados, pero Jesús les pidió que no contaran a nadie lo que había pasado.


Mientras aún resonaba la voz, los discípulos vieron que Jesús se había quedado solo. Y de momento, no contaron a nadie lo que habían visto.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí