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Mateo 17:12 - Biblia Lenguaje Básico

12 Sin embargo, os aseguro que Elías ya vino; pero la gente no lo reconoció, e hicieron con él todo lo que quisieron. A mí, el Hijo del hombre, también me tratarán así y sufriré mucho.

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Biblia Reina Valera 1960

12 Mas os digo que Elías ya vino, y no le conocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Pero les digo, Elías ya vino, pero no fue reconocido y ellos prefirieron maltratarlo. De la misma manera, también harán sufrir al Hijo del Hombre.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Pero créanme: ya vino Elías y no lo reconocieron, sino que lo trataron como se les antojó. Y así también harán sufrir al Hijo del Hombre.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 pero Yo os digo que Elías ya vino,° y no lo reconocieron, sino que hicieron con él todo cuanto quisieron. Así también el Hijo del Hombre está a punto de padecer de parte de° ellos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Pero yo os aseguro que Elías ya ha venido y no lo reconocieron, sino que hicieron con él cuanto se les antojó. Y también el Hijo del hombre padecerá a manos de ellos'.

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Mateo 17:12
25 Tagairtí Cros  

Juan el Bautista, que estaba en la cárcel, oyó hablar de todo lo que Jesús hacía y envió a algunos de sus propios discípulos para que preguntaran a Jesús:


Desde ese momento, Jesús comenzó a decirles a sus discípulos lo que le iba a pasar: —Tendré que ir a Jerusalén, y los líderes del país, los sacerdotes principales y los maestros de la Ley me harán sufrir mucho. Allí van a matarme, pero tres días después resucitaré.


Jesús les respondió: —Eso es verdad. Elías vendrá primero para prepararlo todo.


Los tres discípulos entendieron que Jesús estaba hablando de Juan el Bautista.


Mientras viajaban juntos por la región de Galilea, Jesús dijo a sus discípulos: —Mis enemigos me van a entregar a hombres,


Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó: —No le contéis a nadie lo que habéis visto hasta que yo, el Hijo del hombre, resucite de entre los muertos.


Porque Juan el Bautista vino y os enseñó cómo hacer la voluntad de Dios, pero no le creísteis. En cambio, los cobradores y las prostitutas sí le creyeron. Y vosotros, aunque lo visteis, no cambiasteis de conducta, sino que seguisteis sin creer en él.


Jesús le contestó: —Las zorras tienen cuevas y las aves tienen nidos, pero yo, el Hijo del hombre, no tengo un lugar donde descansar.


Porque Juan el Bautista ayunaba y no bebía vino, y decíais que tenía un demonio.


Vino a vivir con los suyos, pero los suyos no lo recibieron.


Desde el principio, Dios ya había decidido que Jesús fuera entregado a sus enemigos. Pero fuisteis vosotros quienes lo entregasteis a los romanos para que lo mataran.


Pues bien, vosotros y toda la gente de Israel debéis saber que este hombre está aquí ante vuestros ojos, completamente sano, gracias al poder de Jesús de Nazaret, el Mesías, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios ha resucitado de entre los muertos.


Ellos trataron mal a todos los profetas, y mataron a los que anunciaron la venida de Jesús, el Mesías a quien vosotros habéis traicionado y matado.


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