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Mateo 16:20 - Biblia Lenguaje Básico

20 Entonces Jesús ordenó a sus discípulos que no contaran a nadie que él era el Mesías.

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Biblia Reina Valera 1960

20 Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que él era Jesús el Cristo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Luego advirtió severamente a los discípulos que no le contaran a nadie que él era el Mesías.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Entonces Jesús les ordenó a sus discípulos que no dijeran a nadie que él era el Mesías.

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 Entonces advirtió a los discípulos que a nadie dijeran que Él es el Mesías.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Pero advirtió severamente a sus discípulos que a nadie dijeran que él era el Cristo.

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Mateo 16:20
16 Tagairtí Cros  

José, el marido de María, la madre de Jesús, conocido como el Mesías.


Pedro contestó: —Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios que vive y da vida.


Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó: —No le contéis a nadie lo que habéis visto hasta que yo, el Hijo del hombre, resucite de entre los muertos.


Después, Jesús le dijo: —¡Escucha bien esto! No le digas a nadie lo que ha sucedido. Vete adonde está el sacerdote y lleva la ofrenda que Moisés ordenó. Así los sacerdotes serán testigos de que ya no tienes esa enfermedad.


Jesús les ordenó que no hablaran a nadie acerca de quién era él.


Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó que no le contaran a nadie lo que habían visto hasta que él, el Hijo del hombre, resucitara de entre los muertos.


¡Vuestro Salvador acaba de nacer en Belén, la ciudad de David! ¡Es el Mesías, el Señor!


Pero Jesús les ordenó a todos que no contaran a nadie nada de esto.


Mientras aún resonaba la voz, los discípulos vieron que Jesús se había quedado solo. Y de momento, no contaron a nadie lo que habían visto.


Lo primero que hizo Andrés fue buscar a su hermano Simón. Cuando lo encontró, le dijo: —¡Hemos encontrado al Mesías, es decir, al Cristo!


Luego Felipe fue a buscar a Natanael, y le dijo: —Hemos encontrado a aquel de quien Moisés escribió en las Escrituras, y del que también hablan los profetas. Es Jesús, natural de Nazaret e hijo de José.


Marta le respondió: —Sí, Señor. Yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, que debía venir al mundo.


Pero lo que aquí se ha escrito es para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que así, creyendo en él, recibáis la vida eterna.


Israelitas, tenéis que reconocer, de una vez por todas, que a este mismo Jesús, al que clavasteis en una cruz, Dios le ha dado el poder y la autoridad que corresponde al Mesías.


Mentiroso es el que dice que Jesús no es el Mesías. ¡Ese es el Enemigo de Cristo, pues rechaza tanto a Dios Padre como a Jesús, el Hijo!


Si creemos que Jesús es el Mesías, entonces somos hijos de Dios. Y recordemos que, si amamos al Padre, también debemos amar a los hijos de ese mismo Padre.


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