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Lucas 9:35 - Biblia Lenguaje Básico

35 Luego, desde la nube se oyó una voz que decía: —Este es mi Hijo, al que yo he elegido. Escuchadlo.

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Biblia Reina Valera 1960

35 Y vino una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

35 Entonces, desde la nube, una voz dijo: «Este es mi Hijo, mi Elegido. Escúchenlo a él».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

35 Pero de la nube llegó una voz que decía: 'Este es mi Hijo, mi Elegido; escúchenlo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

35 Y de la nube vino° una voz que decía: ¡Este es mi Hijo, el escogido:° a Él oíd!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

35 De la nube salió una voz que decía: ' Este es mi Hijo, el elegido; escuchadlo'.

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Lucas 9:35
19 Tagairtí Cros  

¡Mirad a mi siervo, a quien doy mi apoyo, mi elegido en quien me complazco. He puesto en él mi espíritu, y hará justicia entre las naciones.


«Aquí está mi siervo a quien yo he elegido. Lo amo mucho, y estoy muy contento con él. Yo le daré mi Espíritu, y llevará mi enseñanza a todas las naciones.


Y una voz que venía del cielo dijo: —Este es mi Hijo amado y estoy muy contento con él.


En ese momento, una voz que venía del cielo dijo: —Tú eres mi Hijo amado y estoy muy contento contigo.


y el Espíritu Santo bajó sobre él en forma de paloma. Luego se oyó una voz que desde el cielo decía: —Tú eres mi Hijo amado y estoy muy contento contigo.


Mientras hablaba, una nube bajó y se detuvo encima de todos ellos. A los tres discípulos les entró mucho miedo.


Más bien diré a mi Padre: «Muéstrale al mundo tu poder». Luego, desde el cielo se oyó una voz que decía: —Ya he mostrado mi poder, y volveré a hacerlo de nuevo.


Dios amó tanto al mundo, que entregó a su único Hijo, para que todo el que crea en él no muera, sino que tenga vida eterna.


con más razón seremos castigados nosotros si no reconocemos el gran valor de la salvación que él nos ofrece. Porque el mismo Señor Jesús fue el primero en comunicar el mensaje de salvación y después los que oyeron ese mensaje nos demostraron que era verdad.


Por eso la Escritura dice: «Si hoy escucháis la voz de Dios, no seáis tercos como aquellos israelitas que se rebelaron contra él».


Así, una vez que Cristo hizo todo lo que Dios le mandó, se convirtió en el salvador que da vida eterna a todos los que le obedecen.


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