Lucas 24:20 - Biblia Lenguaje Básico

²⁰ Pero los sacerdotes principales y nuestros líderes lo entregaron a los romanos para que lo crucificaran.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

²⁰ y cómo le entregaron los principales sacerdotes y nuestros gobernantes a sentencia de muerte, y le crucificaron.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ Sin embargo, los principales sacerdotes y otros líderes religiosos lo entregaron para que fuera condenado a muerte, y lo crucificaron.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ Pero nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes renegaron de él, lo hicieron condenar a muerte y clavar en la cruz.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ y cómo los principales sacerdotes y nuestros magistrados lo entregaron para que fuera condenado a muerte, y lo crucificaron.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ y cómo nuestros pontífices y jefes lo entregaron a la pena de muerte y lo crucificaron.

Lucas 24:20 Tagairtí Cros

Mateo 23:33

¡Mentirosos y malvados! Sois tan malos como el veneno de una serpiente. ¡No escaparéis de ir al infierno!

Mateo 27:20

Pero los sacerdotes principales y los líderes convencieron a los que estaban allí para que pidieran la libertad de Barrabás y la muerte de Jesús.

Marcos 15:1

Al amanecer, los sacerdotes principales, los líderes del país y los maestros de la Ley se reunieron con los miembros de la Junta Suprema. Terminada la reunión, ataron a Jesús, lo sacaron del palacio de Caifás y lo entregaron a Poncio Pilato, el gobernador romano.

Lucas 22:66

Cuando amaneció, los líderes del pueblo, los sacerdotes principales y los maestros de la Ley se reunieron y llevaron a Jesús ante la Junta Suprema. Allí le preguntaron:

Lucas 23:13

Pilato reunió entonces a los sacerdotes principales, al pueblo y a sus líderes,

Hechos 2:23

Desde el principio, Dios ya había decidido que Jesús fuera entregado a sus enemigos. Pero fuisteis vosotros quienes lo entregasteis a los romanos para que lo mataran.

1 Tesalonicenses 2:15

Esos judíos mataron al Señor Jesús, y a los profetas, y ahora nos persiguen a nosotros. Ellos no hacen lo que agrada a Dios y están en contra de todos.