Levítico 26:34 - Biblia Lenguaje Básico34-35 Mientras la tierra esté abandonada, descansará, como debió hacerlo cada siete años mientras vosotros vivisteis en ella. Solo así podrá gozar de sus merecidos descansos. Eso sucederá mientras vosotros andéis dispersos en un país enemigo. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196034 Entonces la tierra gozará sus días de reposo, todos los días que esté asolada, mientras vosotros estéis en la tierra de vuestros enemigos; la tierra descansará entonces y gozará sus días de reposo. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente34 Entonces, cuando quede desolada, mientras estén desterrados en la tierra de sus enemigos, al fin la tierra gozará de los años de descanso que le fueron negados. ¡Por fin descansará y gozará de los años de descanso que perdió! Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)34 Entonces la tierra gozará de sus descansos sabáticos durante todo el tiempo que sea arruinada, mientras estén ustedes en tierra de enemigos. La tierra descansará y gozará sus sábados;' Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion34 Entonces gozará la tierra sus días de reposo durante todos los días que esté asolada, mientras vosotros estéis habitando en la tierra de vuestros enemigos. Entonces la tierra descansará y gozará sus días de reposo. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197534 Entonces la tierra se resarcirá de sus sábados durante todo el tiempo que dure la desolación, mientras vosotros habitéis en tierra de vuestros enemigos. La tierra descansará y se desquitará de sus sábados. Féach an chaibidil |
Vosotros no me habéis obedecido, no habéis cumplido el compromiso de dejar libres a vuestros compatriotas que teníais como esclavos. Pues bien, yo sí voy a permitir que la guerra, las enfermedades y el hambre actúen libremente contra vosotros, que os convertiréis en motivo de espanto para todas las naciones de la tierra. Recordad que cuando hicisteis el pacto conmigo, lo confirmasteis con la ceremonia de partir un novillo en dos partes pasando luego por entre las dos mitades, mientras decíais: «Que Dios haga lo mismo con nosotros si no cumplimos el pacto».