Levítico 16:29 - Biblia Lenguaje Básico29-31 Estas normas no solo son válidas para los israelitas, sino también para los extranjeros que residan entre vosotros. El día décimo del séptimo mes no deberéis comer nada ni haréis ningún trabajo. Será un día de descanso completo y de ayuno, pues en ese día yo os perdonaré todos vuestros pecados. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196029 Y esto tendréis por estatuto perpetuo: En el mes séptimo, a los diez días del mes, afligiréis vuestras almas, y ninguna obra haréis, ni el natural ni el extranjero que mora entre vosotros. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente29 »En el décimo día del mes señalado a comienzos del otoño, deben negarse a sí mismos. Ni los israelitas de nacimiento ni los extranjeros que vivan entre ustedes harán ninguna clase de trabajo. Esta es una ley perpetua para ustedes. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)29 Este será para ustedes un rito perpetuo. En el mes séptimo, el día décimo, ustedes ayunarán y no harán trabajo alguno, tanto el israelita como el forastero que viva con ustedes. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion29 Esto os será por estatuto perpetuo: En el séptimo mes, en el décimo día del mes, humillaréis vuestras almas y no haréis ninguna obra, así el nativo como el extranjero que peregrina entre vosotros. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197529 Es ley perpetua para vosotros: el mes séptimo, el día diez del mes, ayunaréis y no haréis trabajo alguno, ni el nativo ni el forastero que mora entre vosotros; Féach an chaibidil |
Pero me dijo: —Daniel, no tengas miedo. Dios ha escuchado tus oraciones desde el primer día, cuando trataste de entender ese sueño tan difícil y te humillaste ante él. Por eso Dios me ha enviado a decirte que tú has visto lo que va a pasarle a tu pueblo en el futuro. Yo iba a venir antes, pero no pude hacerlo porque, durante veintiún días, el ángel encargado de cuidar el reino de Persia me lo impidió. Yo me había quedado solo, junto a los reyes de Persia, pero vino en mi ayuda Miguel, uno de los ángeles más importantes de todos.