Levítico 10:6 - Biblia Lenguaje Básico6 Entonces Moisés dijo a Aarón y a sus hijos Eleazar e Itamar: —No os despeinéis ni rasguéis vuestras ropas en señal de luto, no sea que muráis y Dios descargue su ira sobre el pueblo. Serán todos los demás israelitas los que deben lamentarse porque Dios ha tenido que enviar ese fuego contra ellos. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 19606 Entonces Moisés dijo a Aarón, y a Eleazar e Itamar sus hijos: No descubráis vuestras cabezas, ni rasguéis vuestros vestidos en señal de duelo, para que no muráis, ni se levante la ira sobre toda la congregación; pero vuestros hermanos, toda la casa de Israel, sí lamentarán por el incendio que Jehová ha hecho. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente6 Luego Moisés les dijo a Aarón y a sus hijos Eleazar e Itamar: «No rasguen su ropa ni dejen de peinarse en señal de dolor. Si lo hacen, morirán, y el enojo del Señor herirá a toda la comunidad de Israel. Sin embargo, el resto de los israelitas, sus parientes, podrán hacer duelo a causa de la destrucción por fuego de Nadab y Abiú que hizo el Señor. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)6 Entonces Moisés dijo a Aarón y a sus hijos Eleazar e Itamar: 'No lleven la cabeza cubierta ni rasguen sus vestiduras en señal de duelo, no sea que mueran ustedes y el castigo se extienda a toda la comunidad. Más bien son sus hermanos, toda la gente de Israel, quienes harán duelo por el fuego de Yavé. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion6 Entonces Moisés dijo a Aarón y a sus hijos Eleazar e Itamar: No desgreñéis vuestras cabezas ni rasguéis vuestros vestidos, así no moriréis ni se irritará° contra toda la asamblea. Pero que vuestros hermanos, toda la casa de Israel, llore por el incendio que YHVH encendió. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 19756 Luego dijo Moisés a Aarón y a sus hijos Eleazar e Itamar: 'No llevéis desgreñado el pelo ni rasguéis vuestras vestiduras, no sea que muráis y se irrite Yahveh contra toda la comunidad. Serán vuestros hermanos, todos los de la casa de Israel, los que llorarán por este incendio que ha provocado Yahveh. Féach an chaibidil |
En la familia de Céraj, que formaba parte de la tribu de Judá, había un hombre llamado Acán, hijo de Carmí y nieto de Zabdí. Este hombre no obedeció el mandato que Dios había dado al pueblo. Dios les había ordenado destruir por completo la ciudad de Jericó, pero Acán se quedó con algunas de las cosas que debía haber destruido. Por eso Dios se enfadó contra los israelitas.