Jueces 16:13 - Biblia Lenguaje Básico13 Dalila dijo a Sansón: —¡Has vuelto a engañarme! ¿Por qué insistes en mentirme? Por favor, dime, ¿qué hay que hacer para sujetarte? Sansón le contestó: —Si tomas las siete trenzas de mi cabello y las entretejes con las cuerdas de un telar, y luego sujetas el telar fuertemente al suelo con estacas, perderé mi fuerza y seré como cualquier otro hombre. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196013 Y Dalila dijo a Sansón: Hasta ahora me engañas, y tratas conmigo con mentiras. Descúbreme, pues, ahora, cómo podrás ser atado. Él entonces le dijo: Si tejieres siete guedejas de mi cabeza con la tela y las asegurares con la estaca. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente13 Entonces Dalila dijo: —¡Hasta ahora te has burlado de mí y me has dicho mentiras! Dime ya cómo es posible amarrarte sin que te liberes. Sansón respondió: —Si entretejieras las siete trenzas de mi cabello con la tela del telar y lo aseguraras con la lanzadera del telar, me volvería tan débil como cualquier otro hombre. Así que, mientras él dormía, Dalila le entretejió las siete trenzas del cabello con la tela. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)13 Dalila dijo a Sansón: '¿Cuántas veces más me contarás mentiras? Dime con qué habría que atarte'. Respondió: 'Si tú entretejieras las siete trenzas de mi cabellera en la urdimbre de un telar, si las apretaras con un peine de tejedor, perdería mi fuerza y sería como un hombre cualquiera'. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion13 Entonces Dalila dijo a Sansón: Hasta ahora me has engañado y me has dicho mentiras. Declárame con qué puedes ser atado. Él le dijo: Si tejes siete trenzas de mi cabeza con los lizos.° Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197513 Dijo entonces Dalila a Sansón: 'Hasta aquí te has burlado de mí, y sólo me has dicho mentiras. Por favor, díme ya cómo habría que atarte'. Él respondió: 'Si entretejieras las siete trenzas de mi cabellera con hilo fuerte de tejer Féach an chaibidil |
Cuando Sansón se durmió, Dalila entretejió las trenzas del cabello de Sansón con las cuerdas del telar, y sujetó el telar al suelo con las estacas. Luego gritó: —¡Sansón! ¡Los filisteos te atacan! Pero Sansón se despertó y lo arrancó todo, el telar y las estacas. Quedó así sin descubrirse dónde residía su fuerza.