Juan 14:16 - Biblia Lenguaje Básico

¹⁶ Y yo pediré al Padre que os envíe al Espíritu Santo, para que siempre os ayude y siempre esté con vosotros.

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Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Abogado Defensor, quien estará con ustedes para siempre.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ y yo rogaré al Padre y les dará otro Protector que permanecerá siempre con ustedes,

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ Y Yo rogaré al Padre y os dará otro° Paracleto, para que esté con vosotros para siempre:

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ Yo rogaré al Padre y él os dará otro Paráclito, que estará con vosotros para siempre:

Juan 14:16 Tagairtí Cros

Mateo 28:20

Enseñadles a cumplir todo lo que yo os he enseñado. Y sabed que estaré siempre con vosotros, hasta el fin del mundo.

Juan 14:14

Todo lo que me pidáis, yo lo haré.

Juan 14:18

No voy a dejaros huérfanos; volveré a estar con vosotros.

Juan 14:26

El Abogado defensor, es decir el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os enseñará todas las cosas y hará que recordéis todo lo que yo os he dicho.

Juan 15:26

Cuando venga el Abogado defensor que yo os enviaré de parte del Padre, es decir el Espíritu que procede del Padre y es portador de la verdad, él os hablará bien de mí.

Juan 16:22

Del mismo modo, vosotros ahora estáis tristes, pero yo volveré a veros, y os pondréis tan felices que ya nadie os quitará esa alegría.

Juan 17:15

No te pido que los saques del mundo, sino que los protejas de Satanás.

Juan 17:20

No pido solo por ellos, sino también por los que crean en mí cuando escuchen su mensaje.

Juan 4:14

pero el que beba del agua que yo doy nunca más tendrá sed. Porque esa agua es como un manantial del que brota vida eterna.

Juan 7:39

Al decir esto, Jesús estaba hablando del Espíritu de Dios que recibirían los que creyeran en él. Y es que mientras Jesús no muriera y resucitara, el Espíritu no vendría.

Hechos 1:4

Un día que estaban comiendo juntos, Jesús les ordenó: —No salgáis de Jerusalén. Esperad aquí, hasta que mi Padre Dios cumpla su promesa, de la que yo os hablé.

Hechos 13:52

Los seguidores de Jesús que quedaron en Antioquía estaban muy alegres, y fueron llenos del Espíritu Santo.

Hechos 9:31

Entre tanto la Iglesia vivía en paz en toda la región de Judea, Galilea y Samaría, e iba consolidándose y caminando al servicio del Señor. Y con la ayuda del Espíritu Santo cada vez se unían más y más personas al grupo de seguidores del Señor Jesús.

Romanos 14:17

En el reino de Dios no importa lo que se come ni lo que se bebe. Más bien, lo que importa es hacer el bien, viviendo en paz y con alegría. Y todo esto puede hacerse por medio del Espíritu Santo.

Romanos 15:13

Que Dios, fuente de esperanza, os llene de alegría. Que, por creer en él, os conceda la paz y que el poder del Espíritu Santo os llene de esperanza.

Romanos 8:34

¿podrá alguien castigarlos? ¡De ninguna manera, pues Jesucristo murió por ellos! Es más, Jesucristo resucitó, y ahora está a la derecha de Dios, rogando por nosotros.

Gálatas 5:22

En cambio, el Espíritu de Dios nos hace amar a los demás, estar siempre alegres y vivir en paz con todos. Nos hace ser pacientes y amables; nos enseña a tratar bien a los demás y a tener confianza en Dios,

Filipenses 2:1

Así pues, si Cristo os anima, si el amor que tenéis os lleva a consolar a otros, si todos tenéis el mismo Espíritu y tenéis también un corazón compasivo,

2 Tesalonicenses 2:16

Dios nuestro Padre es bueno; por eso nos ha amado y nos ha dado el consuelo eterno y la seguridad de que seremos salvos. A él y a nuestro Señor Jesucristo les pido

Hebreos 7:25

Jesús puede salvar para siempre a los que, por medio de él, se acercan a Dios. Pues vive eternamente y siempre está pidiendo a Dios por ellos.

1 Juan 2:1

Hijos míos, os escribo esta carta, para que no pequéis. Pero si alguno peca, tenemos a alguien que nos defiende ante Dios Padre: Jesucristo, el Justo,

1 Juan 2:27

Pero vosotros tenéis al Espíritu Santo, que habéis recibido de Cristo y no necesitáis que nadie os enseñe, pues el Espíritu de Dios os enseña todo ya que de él procede la verdad y no la mentira. Por eso, seguid las enseñanzas del Espíritu Santo y manteneos siempre unidos a Cristo.

2 Juan 1:2

ya que esa verdad está en nosotros y nos acompañará siempre.