Josué 8:29 - Biblia Lenguaje Básico29 También mandó que colgaran de un árbol el cuerpo del rey de Ay, y allí estuvo colgado hasta el anochecer. Cuando se puso el sol mandó que bajaran el cuerpo y que lo tiraran junto a la entrada de la ciudad. Después lo cubrieron con un montón de piedras, que todavía están allí. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196029 Y al rey de Hai lo colgó de un madero hasta caer la noche; y cuando el sol se puso, mandó Josué que quitasen del madero su cuerpo, y lo echasen a la puerta de la ciudad; y levantaron sobre él un gran montón de piedras, que permanece hasta hoy. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente29 Entonces Josué atravesó al rey de Hai con un poste afilado y lo dejó allí colgado hasta la tarde. A la puesta del sol, los israelitas bajaron el cuerpo como Josué ordenó y lo arrojaron frente a la puerta de la ciudad. Apilaron un montón de piedras sobre él, las cuales todavía pueden verse hasta el día de hoy. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)29 Hizo colgar de un árbol al rey de Aí y allí lo dejó hasta la tarde. A la caída del sol Josué mandó que bajaran el cadáver del árbol; lo pusieron a la entrada de la ciudad y echaron encima un gran montón de piedras que se ven todavía hoy. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion29 Y colgó al rey de Hai de un árbol hasta el atardecer, pero a la caída del sol, Josué dio orden para que hicieran bajar° su cadáver del árbol. Y lo echaron a la entrada de la ciudad, e hicieron levantar sobre él un gran montón de piedras, que permanece hasta este día. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197529 Al rey de Ay lo colgó de un árbol hasta el atardecer; pero a la puesta del sol mandó Josué que descolgaran del árbol el cadáver. Luego lo arrojaron a la entrada de la puerta de la ciudad y echaron sobre él un gran montón de piedras, que subsiste hasta el día de hoy. Féach an chaibidil |
Era viernes, y al día siguiente sería la fiesta de la Pascua. Los jefes judíos no querían que el sábado siguieran los tres hombres clavados en la cruz, porque aquel sería un sábado muy especial. Por eso pidieron a Pilato que se les quebraran las piernas a los tres hombres, para que murieran más rápido y quitar sus cuerpos de la cruz.