Josué 3:3 - Biblia Lenguaje Básico

³ diciendo a la gente: —Cuando veáis a los sacerdotes salir con el Arca del pacto, levantad el campamento y seguidlos.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

³ y mandaron al pueblo, diciendo: Cuando veáis el arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y los levitas sacerdotes que la llevan, vosotros saldréis de vuestro lugar y marcharéis en pos de ella,

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ y dieron al pueblo las siguientes instrucciones: «Cuando vean a los sacerdotes levitas llevar el arca del pacto del Señor su Dios, dejen sus puestos y síganlos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ (TEXTO OMITIDO)

La Biblia Textual 3a Edicion

³ y mandaron al pueblo, diciendo: Cuando veáis el Arca del Pacto de YHVH vuestro Dios y a los levitas sacerdotes que la cargan, vosotros partiréis de vuestro lugar y marcharéis en pos de ella,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ y dieron al pueblo esta orden: 'Cuando veáis el arca de la alianza de Yahveh, vuestro Dios, llevada por los sacerdotes levitas, partiréis del lugar en que estáis acampados y os pondréis en marcha tras ella.

Josué 3:3 Tagairtí Cros

2 Samuel 6:13

cada vez que los que llevaban el Arca daban seis pasos, David ofrecía a Dios un toro y un ternero.

2 Samuel 6:3

El Arca del pacto estaba en la casa de un hombre llamado Abinadab. Esa casa estaba en lo alto de una colina. Sacaron de allí el Arca y la cargaron sobre una carreta nueva que la guiaban Uzá y Ajió, hijos de Abinadab. Ajió iba delante del Arca.

1 Reyes 8:3

Cuando llegaron todas las autoridades de Israel, los sacerdotes y los levitas tomaron el Arca y la llevaron al Templo junto con la Tienda que hacía de santuario y con todos los utensilios dedicados al culto.

Jeremías 33:18

De igual manera, siempre tendré a mi servicio sacerdotes que desciendan de la tribu de Leví. Ellos presentarán en mi altar las ofrendas de cereal que se queman en mi honor, y también el sacrificio que se me debe ofrecer todos los días.

Números 10:33

Salieron del monte de Dios, y caminaron durante tres días. En todo ese tiempo, los israelitas iban con el Arca del pacto, buscando un lugar donde acampar.

Números 4:15

Cuando Aarón y sus hijos hayan terminado de envolver todo lo que se usa en el santuario y se pongan en camino, entonces vendrán los de la familia de Queat y cargarán con todo ello. Pero deberán tener cuidado de no tocar ningún objeto sagrado, pues si lo hacen morirán. Este es el trabajo que harán los descendientes de Queat en la Tienda del encuentro.

Mateo 16:24

Luego Jesús dijo a sus discípulos: —Si queréis ser mis discípulos, os tenéis que olvidar de hacer vuestra propia voluntad. Tenéis que estar dispuestos a cargar con vuestra propia cruz y a seguirme.

Mateo 8:19

Cuando llegaron, un maestro de la Ley se le acercó y le dijo: —Maestro, te acompañaré a dondequiera que vayas.

Deuteronomio 31:25

les dijo a los sacerdotes encargados de transportar el Arca del pacto:

Deuteronomio 31:9

Moisés puso por escrito esta ley, y entregó el texto escrito a los jefes israelitas y a los sacerdotes, que eran los encargados de transportar el Arca del pacto.

Josué 3:4

Ellos os guiarán porque vosotros no conocéis el camino. Pero no os acerquéis al Arca; manteneos por lo menos a un kilómetro de distancia.

Josué 3:6

Después dijo a los sacerdotes: —Cargad sobre vuestros hombros el Arca del pacto y salid; nosotros os seguiremos. Y así lo hicieron.

Josué 3:8

Diles a los sacerdotes que llevan el Arca del pacto que, cuando lleguen al río, entren en el agua y se detengan cerca de la orilla.

Josué 4:10

Los sacerdotes se quedaron en medio del Jordán hasta que el pueblo terminó de hacer todo lo que Dios les había mandado por medio de Josué. Estas mismas instrucciones también se las había dado Moisés a Josué. El pueblo se dio prisa en cruzar el río;

Josué 6:6

Josué, hijo de Nun, reunió a los sacerdotes y les dijo: —¡Cargad con el Arca del pacto y que siete de vosotros vayan delante tocando las trompetas.

Apocalipsis 14:4

Estos son los que no adoraron a dioses falsos ni fueron infieles a Dios. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va y han sido salvados para ser el primer fruto ofrecido a Dios y al Cordero.