Josué 24:32 - Biblia Lenguaje Básico32 Cuando los israelitas salieron de Egipto, trajeron consigo los restos mortales de José y los enterraron en un terreno de la ciudad de Siquén. Jacob había comprado ese terreno por cien monedas de plata a los hijos de Jamor, padre de Siquén, y después pasó a ser propiedad de los descendientes de José. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196032 Y enterraron en Siquem los huesos de José, que los hijos de Israel habían traído de Egipto, en la parte del campo que Jacob compró de los hijos de Hamor padre de Siquem, por cien piezas de dinero; y fue posesión de los hijos de José. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente32 Los huesos de José —los cuales los israelitas llevaron consigo cuando salieron de Egipto— fueron enterrados en Siquem, en la parcela que Jacob le había comprado a los hijos de Hamor por cien piezas de plata. Esa tierra estaba situada en el territorio asignado a los descendientes de José. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)32 En Siquem sepultaron los huesos de José que los israelitas habían traído de Egipto. Los depositaron en una parcela que Jacob había comprado a los hijos de Hamor, padre de Siquem, por cien piezas de plata; ella pasó a formar parte de la herencia de los hijos de José. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion32 Y los huesos de José, que los hijos de Israel habían subido de Egipto,° fueron sepultados en Siquem, en la porción del campo que Jacob había comprado° de los hijos de Hamor, padre de Siquem, por cien monedas, y así quedó en posesión de los hijos de José. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197532 Los huesos de José, que los israelitas habían subido de Egipto, fueron enterrados en Siquén, en la parte del campo que Jacob había comprado a los hijos de Jamor, padre de Siquén, y que, por cien monedas, había pasado a ser propiedad de los hijos de José. Féach an chaibidil |
Algún tiempo después, José dijo a sus hermanos: —Ya me falta poco para morir. Pero podéis estar seguros de que Dios vendrá a ayudaros y os hará volver a la tierra que, bajo juramento, prometió darles a Abrahán, a Isaac y a Jacob. Tenéis que jurarme que cuando esto ocurra os llevaréis de aquí mis restos.