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Jonás 4:5 - Biblia Lenguaje Básico

5 Entonces Jonás salió de la ciudad a un lugar situado al este. Cortó unas ramas y construyó un refugio para protegerse del sol. Se sentó bajo la sombra y se puso a esperar para ver lo que le iba a pasar a la ciudad.

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Biblia Reina Valera 1960

5 Y salió Jonás de la ciudad, y acampó hacia el oriente de la ciudad, y se hizo allí una enramada, y se sentó debajo de ella a la sombra, hasta ver qué acontecería en la ciudad.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Entonces Jonás se fue al oriente de la ciudad e hizo una enramada. Luego se sentó bajo la sombra de la enramada mientras esperaba ver lo que le acontecería a la ciudad.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Pero Jonás salió de Nínive y se hizo una cabaña al este de la ciudad, para ver lo que sucedería a la ciudad.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Y salió Jonás de la ciudad y se sentó al oriente de ella. Allí se hizo una enramada y se sentó a su sombra hasta ver qué sucedería en la ciudad.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Jonás salió de la ciudad y acampó al oriente. Levantó allí una choza y se sentó a la sombra, hasta ver qué sucedía en la ciudad.

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Jonás 4:5
10 Tagairtí Cros  

Cuando Elías lo escuchó, se tapó la cara con su manto, salió y se quedó a la entrada de la cueva. En ese momento Elías escuchó una voz que le preguntó: —¿Qué estás haciendo aquí, Elías?


Allí encontró una cueva y se quedó a pasar la noche. Pero Dios le habló de nuevo y le preguntó: —¿Qué estás haciendo aquí, Elías?


A causa de tu pecado por un tiempo estuve irritado contigo; entonces te castigué y me alejé de ti. Pero tú, obedeciendo tus caprichos, seguiste rebelándote contra mí.


La verdad es que desearía no acordarme más de ti ni anunciar más tus mensajes; pero tus palabras son como un fuego que arde dentro de mí y que me quema hasta los huesos. Yo trataba de no hablar, pero me resultaba imposible callar.


Cada uno de los marineros, temblando de miedo, llamaba a gritos a su dios. Luego, arrojaron al mar toda la carga del barco para quitarle peso. Mientras tanto, Jonás dormía plácidamente en la bodega del barco.


Dios le preguntó a Jonás: —¿Qué razón tienes para sentirte tan molesto?


Entonces Dios hizo brotar una planta que creció y proporcionó sombra a Jonás para que no se sintiera tan enfadado. ¡Jonás se alegró con aquella planta!


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