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Jeremías 49:1 - Biblia Lenguaje Básico

1 Acerca de la nación de Amón, así dice Dios: ¿Es que ya no existen israelitas que puedan heredar su propio territorio? ¿Por qué entonces los amonitas, que adoran al dios Milcón, se han apropiado del territorio que pertenecía a la tribu de Gad y han ocupado sus ciudades?

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Biblia Reina Valera 1960

1 Acerca de los hijos de Amón. Así ha dicho Jehová: ¿No tiene hijos Israel? ¿No tiene heredero? ¿Por qué Milcom ha desposeído a Gad, y su pueblo se ha establecido en sus ciudades?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Este es el mensaje que se dio sobre los amonitas. Esto dice el Señor: «¿No hay descendientes de Israel para que hereden la tierra de Gad? ¿Por qué ustedes, adoradores de Moloc, habitan en sus ciudades?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Sobre los hijos de Ammón. Esto dice Yavé: ¿Israel no tiene, acaso, hijos o herederos? ¿Cómo, entonces, Melcom ha heredado el país de Gad y su pueblo se ha establecido en sus ciudades?

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Sobre los hijos de Amón. Así dice YHVH: ¿No tiene hijos Israel? ¿No tiene heredero? ¿Por qué entonces Milcom toma posesión de Gad, Y su pueblo se establece en sus ciudades?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Acerca de los amonitas. Así dice Yahveh: '¿No tiene hijos Israel o no tiene un heredero? ¿Por qué heredó Milcón a Gad y habita su pueblo en sus ciudades?

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Jeremías 49:1
32 Tagairtí Cros  

También la hija menor tuvo un hijo y le puso por nombre Ben Amí; de él descienden los actuales amonitas.


Entonces Dios envió bandas de caldeos, sirios, moabitas y amonitas, para que atacaran y destruyeran Judá. Así se cumplió lo que Dios había anunciado por medio de sus profetas.


Después de esto, los moabitas, los amonitas y parte de los meunitas se unieron para atacar a Josafat.


Pero Sambalat, natural de Jorón, al que se unieron Tobías el funcionario amonita y Guesén el árabe, se burlaron de nosotros y dijeron: —¿Qué os traéis entre manos? ¿Vais a poneros en contra del rey?


Por eso ordené que todos tuvieran listas sus armas: espadas, lanzas y arcos. Luego les pedí que se colocaran agrupados por familias detrás de la muralla, en los espacios que todavía no habían sido reconstruidos.


Reprendiste a los pueblos que no te adoran; destruiste a los malvados y nadie volvió a recordarlos.


Todas las naciones vecinas han atacado y arruinado esta tierra que yo di a mi pueblo. Pero les advierto que voy a arrancarlas de sus tierras y lo mismo haré con mi pueblo Judá. Sin embargo, volveré a tener compasión de todos ellos y haré que vuelvan a su país y a sus tierras.


también bebieron los de Edom, Moab y los amonitas.


voy a enviar contra vosotros a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y a todos los pueblos del norte. Ese rey está a mi servicio, así que lo enviaré contra esta nación y sus habitantes, y contra los pueblos de alrededor. Voy a destruirlos por completo; voy a convertirlos en un montón de ruinas, en objeto de horror y de burla. Soy yo, Dios, quien lo asegura.


Ve luego ante los embajadores que han venido a Jerusalén para visitar a Sedecías y envía con ellos el siguiente mensaje a los reyes de Edom, Moab, Amón, Tiro y Sidón: Yo soy el Dios todopoderoso; soy el Dios de Israel.


Esto es lo que dice el todopoderoso Dios de Israel sobre los habitantes de las ciudades de Moab: ¡Ay de ti, ciudad de Nebo! ¡Estoy a punto de destruirte! Ha sido conquistada y humillada la ciudad de Quiriatáin, convertida en ruinas su fortaleza.


Acerca de Damasco, Dios dice esto: Las ciudades de Jamat y Arpad ya recibieron la mala noticia y no hay nada que las consuele; están inquietas y agitadas como las olas del mar.


Nabucodonosor, rey de Babilonia, había vencido a las tribus de Quedar y a los reinos de Jasor. Acerca de ellos, Dios dice: ¡Soldados de Babilonia, atacad a la gente de Quedar! ¡Destruid a esas tribus de oriente!


Acerca de la nación de Edom, esto es lo que dice el Dios todopoderoso: ¡Ya no hay sabios en Temán! Ya no queda ni uno solo. Se ha acabado la sabiduría, no hay nadie que dé consejos.


Dios también me dio este mensaje: —Ezequiel, hombre mortal, enfréntate a los amonitas y diles de mi parte que pongan mucha atención a este mensaje contra ellos: Vosotros os alegrasteis cuando visteis que mi Templo y la tierra de Israel eran destruidos. Os burlasteis de mi pueblo cuando visteis que lo llevaban prisionero a otro país.


a los que adoran a los astros en las terrazas de sus casas, y a los que me adoran a mí, pero también adoran al dios Milcón.


Pero nos dijo también que no atacáramos a los amonitas, pues son descendientes de Lot y no se nos iba a dar nada de ese territorio ya que el propio Dios ya se lo había dado a ellos.


Tampoco podrán participar los hijos de matrimonios entre hombres israelitas y mujeres extranjeras. Ninguno de sus descendientes podrá hacerlo.


Tampoco podrán participar los amonitas, ni los moabitas, ni sus descendientes.


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