Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Jeremías 48:11 - Biblia Lenguaje Básico

11 Desde sus comienzos como nación Moab siempre ha disfrutado de paz; ni uno solo de sus habitantes ha sido llevado prisionero. Moab se parece al buen vino: siempre ha estado en reposo y en el mismo lugar. Por eso le ha ido bien y no ha perdido sus tradiciones.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

11 Quieto estuvo Moab desde su juventud, y sobre su sedimento ha estado reposado, y no fue vaciado de vasija en vasija, ni nunca estuvo en cautiverio; por tanto, quedó su sabor en él, y su olor no se ha cambiado.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 »Desde sus comienzos, Moab ha vivido en paz; nunca ha ido al destierro. Es como el vino que se ha dejado reposar. No ha sido vertida de botella en botella, por eso es fragante y suave.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Tranquilo ha vivido Moab desde su juventud, reposaba como un vino que nunca ha sido cambiado de tonel. Nunca había marchado al exilio, por eso había conservado su gusto y su sabor no se había picado.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Desde su juventud Moab fue negligente, Sobre su sedimento° ha estado reposado, Nunca fue trasegado de vasija en vasija, Nunca estuvo en cautiverio, Así conservó su gusto y no alteró su aroma.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Descansaba Moab desde su juventud, reposaba como vino en su poso; no había sido trasegado de tinaja en tinaja, ni había ido al destierro; por eso retenía su sabor, no se alteraba su aroma.

Féach an chaibidil Cóip




Jeremías 48:11
16 Tagairtí Cros  

de que esos ricos orgullosos nos menosprecien y se burlen de nosotros.


Mucha gente me ataca, pero él me rescatará; me hará salir sano y salvo de la lucha que ahora tengo.


Los habitantes de Moab son conocidos por su orgullo: se creen muy importantes, y miran con desprecio a los demás.


¡El país quedará totalmente arruinado! El Dios de Israel asegura que así lo hará.


El Dios todopoderoso prepara en Jerusalén un banquete para todas las naciones. Allí hay ricos manjares, comidas deliciosas, y los mejores vinos.


Cuando os iba bien, os advertí del peligro, pero no me hicisteis caso. ¡Siempre habéis sido rebeldes!


Pero se acerca el día en que enviaré enemigos que lleven al destierro a los habitantes de Moab y allí los dejen morir. Soy yo, Dios, quien lo asegura.


Conocemos tu soberbia, Moab; sabemos que eres un pueblo orgulloso que te crees superior a todos.


La gente de Jerusalén se queja de que Nabucodonosor, rey de Babilonia, los dejó como un plato vacío. Dicen que les causó mucho miedo, que se llevó todas sus riquezas, que se los tragó como un monstruo y luego los arrojó a la basura.


Los soldados enemigos gritan: «Tomemos el oro y la plata; ¡son tantas las riquezas de Nínive que parecen no tener fin!».


Habitantes de Nínive, habéis atacado a mi pueblo y habéis dejado a Israel como a una viña totalmente destrozada; pero ahora Dios va a restaurarlo y a devolverle su grandeza. ¡Prepárate, Nínive, tu destructor ya está en camino! Reúne a tu ejército. Pon guardias en tus murallas. Vigila el camino. Disponte a luchar.


Cuando llegue ese día, tomaré una lámpara y buscaré en la ciudad de Jerusalén a los que viven confiados; son como vino en reposo y hasta se atreven a decir: «¡Dios no hace nada malo, pero tampoco hace nada bueno!».


Y aunque por algún tiempo estuve enfadado con mi ciudad, me llenan de furia esas naciones que se sienten muy orgullosas, y que se aprovecharon de mi ira para hacer sufrir a Jerusalén.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí