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Jeremías 4:18 - Biblia Lenguaje Básico

18 Jerusalén, todo esto te pasa por tu mal comportamiento. Tu desgracia es tan amarga, que te hiere el corazón.

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Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

18 Tu camino y tus obras te hicieron esto; esta es tu maldad, por lo cual amargura penetrará hasta tu corazón.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

18 Tus propios hechos han traído todo esto sobre ti. Este castigo es amargo; ¡te penetra hasta el corazón!”».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Todo esto te mereces por tu mala conducta y por tus fechorías. Que se te parta el corazón de pena porque te rebelaste contra mí.

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 Tus caminos y tus hechos te han procurado estas cosas, Y éste es el fruto° de tu maldad; Ciertamente es amargo, Ciertamente alcanza hasta tu corazón.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Tu conducta y tus obras te causan estas cosas. Ésta es tu desgracia. ¡Qué amarga! ¡Cómo te llega al corazón!

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Jeremías 4:18
15 Tagairtí Cros  

Las propias culpas los tenían angustiados, sufrían grandemente por su propia maldad.


Por eso recibiréis vuestro merecido y sufriréis las consecuencias de vuestras propias decisiones; vuestra necedad acabará por destruiros y vuestra falta de atención os perderá.


El pecado y las malas acciones hacen que los malvados caigan en su propia trampa.


Esto es lo que Dios dice: «¿Existe, israelitas, un documento en el que diga que yo os he rechazado? Si os abandoné y os vendí como esclavos, no fue para pagar ninguna deuda; lo hice a causa de vuestros pecados.


Vuestras propias rebeliones y maldades demuestran que sois culpables. Reflexionad y reconoced lo malo y triste que es abandonarme y no honrarme a mí, vuestro Dios. Soy yo, el Dios todopoderoso, quien lo asegura.


Y aunque Miqueas dijo esto, no lo mataron. Al contrario, el rey y el pueblo se humillaron ante Dios, y Dios los perdonó. Pero si nosotros matamos a Jeremías, Dios nos castigará.


Y cuando los que sobrevivan te pregunten: «¿Por qué nos ha hecho todo esto nuestro Dios?», tú, Jeremías, les contestarás: «Vosotros me abandonasteis en vuestra propia tierra y adorasteis a dioses extranjeros. Por eso tendréis que servir a gente extraña en un país que no es el vuestro».


Pero todo esto ha cambiado por causa de vuestros muchos pecados y ya no disfrutáis de estos beneficios.


Quiero que toda la tierra se entere de que por los pecados que ha cometido voy a enviarles una desgracia, pues no quisieron hacerme caso y rechazaron mis enseñanzas.


Yo los conozco muy bien: están llenos de maldad; todo lo que hacen lo tengo presente.


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