Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Jeremías 31:11 - Biblia Lenguaje Básico

11 Rescataré a los israelitas y los libraré del poder, de quienes son más fuertes que ellos.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

11 Porque Jehová redimió a Jacob, lo redimió de mano del más fuerte que él.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Pues el Señor ha rescatado a Israel de manos más fuertes.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Porque Yavé ha rescatado a Jacob y lo ha librado de las manos del poderoso.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Porque YHVH ha rescatado a Jacob, Y lo ha redimido de uno más fuerte que él.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Pues Yahveh rescata a Jacob, lo libra de la mano de otro más fuerte.

Féach an chaibidil Cóip




Jeremías 31:11
19 Tagairtí Cros  

Dios mío, a ti te ruego y te digo: «¡Tú eres mi refugio y todo lo que tengo en este mundo!».


Terror y espanto cayó sobre ellos, tu gran poder los dejó inmóviles como piedras hasta que pasó, oh Dios, el pueblo que tú habías elegido.


¡Gritad, cielos, de alegría por todo lo que Dios ha hecho! ¡Montes y árboles del bosque, cantad llenos de alegría! Dios ha mostrado su tremendo poder, dando libertad a su pueblo Israel.


¡Salid ya de Babilonia, huid de ese país! ¡Anunciad vuestra liberación con gritos de alegría! Gritad por todas partes: «¡Dios ha puesto en libertad a Israel, su fiel servidor!».


A un guerrero no se le puede quitar lo que ha ganado en el combate, ni puede un prisionero de guerra escapar de su dominador.


Pero yo, que soy Dios, declaro que al guerrero y al tirano les quitarán lo que hayan conquistado. Y a vosotros, israelitas, os digo que salvaré a vuestros hijos e hijas de manos de vuestros enemigos.


Los que tú rescataste volverán y entrarán en Jerusalén saltando de gozo; todo es alegría y júbilo, el llanto y el dolor desaparecerán.


Vosotros, los babilonios habéis oprimido al pueblo de Israel y de Judá. Los habéis hecho prisioneros y no queréis dejarlos libres.


Pero yo, que soy el Dios todopoderoso, soy su poderoso defensor y los haré vivir en paz. A vosotros, en cambio, babilonios, os causaré un gran terror.


No me negaste tu ayuda, sino que me salvaste la vida.


¿Y así esperas todavía que yo te libre de la muerte? ¡Pues ya no te mostraré compasión! Muerte, ¡ven con tu poder, ven a destruir a este pueblo!


Cuando llegue ese día, yo salvaré a mi pueblo como salva el pastor a su rebaño; y cuando ya estén en su tierra, brillarán como las joyas de una corona.


Si alguien quiere robar lo que hay en casa de un hombre fuerte, primero tiene que atar al hombre. Después puede robarle todo.


Yo mismo, el Hijo del hombre, soy así. No he venido a este mundo para que me sirvan, sino para servir a los demás. He venido para liberar a la gente que es esclava del pecado, y para lograrlo daré mi vida.


Jesús contestó: —Estáis muy equivocados. Ni sabéis lo que dicen las Escrituras, ni conocéis el poder de Dios.


Él quiso morir para rescatarnos de todo lo malo y para purificarnos de nuestros pecados, haciendo de nosotros su pueblo, un pueblo deseoso de hacer el bien.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí