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Jeremías 29:12 - Biblia Lenguaje Básico

12 Cuando me pidáis algo en oración, yo os escucharé.

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Biblia Reina Valera 1960

12 Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 En esos días, cuando oren, los escucharé.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Cuando me invoquen y vengan a suplicarme, yo los escucharé;'

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y Yo os escucharé.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Entonces, cuando me invoquéis y vengáis a suplicarme, os escucharé;

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Jeremías 29:12
20 Tagairtí Cros  

que Dios escuchó su oración y lo perdonó. Además, le permitió volver a Jerusalén para reinar sobre Judá. En vista de ello, Manasés tuvo que reconocer que su Dios era el Dios verdadero.


Él escuchará tus oraciones y podrás cumplir tus promesas;


Tú atiendes los deseos de los que te honran; les das lo que te piden y los pones a salvo.


¡Llámame cuando tengas problemas! Yo vendré a liberarte, y tú proclamarás mi grandeza».


Cuando nos castigaste, acudimos a ti a pesar de nuestro dolor.


En cuanto a vosotros, israelitas que vivís en la ciudad de Jerusalén, ya no tenéis por qué llorar. Dios tendrá piedad de vosotros tan pronto como le pidáis ayuda. En cuanto oiga vuestros gritos, os responderá.


Antes de que me llamen, yo les responderé; antes de que terminen de hablar, ya los habré escuchado.


Vendrán arrepentidos, con lágrimas en los ojos, y yo los llevaré por un camino seguro. Israel, yo soy tu padre, y tú eres mi hijo mayor.


Llámame y te responderé. Te haré conocer cosas maravillosas y misteriosas que nunca has conocido.


Cuando todo esto suceda, la gente de Israel y de Judá vendrá llorando a buscarme, a mí que soy su Dios, el Dios de Israel.


Los que habéis escapado con vida, salid de Babilonia, no os detengáis. Y aunque estéis lejos, pensad en mí y no os olvidéis de Jerusalén.


Además, los israelitas llegarán a ser un pueblo muy numeroso, pues así me lo han pedido. Ahora sus ciudades están desiertas, pero yo haré que vuelvan a llenarse de gente. Así como la ciudad se llenaba de ovejas en los días de fiestas, así se llenará de gente. Entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel.


Israelitas, dejad ya esos ídolos inútiles. Soy yo quien os cuida y quien escucha vuestras oraciones. Yo que soy como un abeto siempre verde y de mí procede tu bienestar.


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